No pretendo molestaros

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Yui Shin

martes, 6 de diciembre de 2016

EL BAMBÚ JAPONÉS


       Hay insectos que permanecen durante años bajo tierra, antes de surgir como crisálidas, para poder volar etéreas en el aire. Generalmente lanzan continuos y ruidosos cantos, pues en pocas horas o días, tienen que culminar el fruto de sus años de esfuerzo. Encontrando el momento de crear nueva vida que verá el sol, dentro de cinco, seis o siete años.
       Hay plantas que esperan sus semillas durante años o siglos, la llegada de la lluvia o el fuego, para poder germinar, algunas florecerán en horas, otras en años, dando nuevas semillas que dormirán o se formarán interiormente, para cuando llegue el momento de crear una vida nueva.
       Una de estas plantas es el bambú, cuya semilla permanece enterrada durante siete años, creando un pequeño bambú en miniatura en su interior, y unas raíces tan grandes que podrán alimentar su crecimiento, que casi puede escucharse. En pocos días, en pocas semanas, puede crecer veinte, treinta metros.
       Cuanto mayor y más rápido es su crecimiento, mayor es el tiempo que la semilla necesita para estar lista para ser bambú. Si preguntásemos al bambú, probablemente diría que siempre ha sido semilla. Mientras que la semilla diría que siempre ha sido Bambú.
       Nosotros tenemos valores y conceptos: “Vacíos, inservibles, incluso inexistentes, mientras no son alimentados, acogidos, llenados de vida por nosotros”.
       No son los valores y conceptos los que pueden cambiar nuestras vidas, a pesar de que es nuestra esperanza. Vivimos llenos de frases, de ideas, de leyes, de filosofías, que son solamente el Vacío que espera nuestra creación, nuestro alimento para crecer, florecer y fructificar en Vida
       No importa el ser japonés, ni tan siquiera ser bambú, independiente de la forma, la procedencia, y las condiciones, solamente la Vida, se manifiesta en su esplendor o en su Vacío, dependiendo de lo que nosotros hemos puesto como alimento y relleno de los conceptos y los valores.
       Antes de ser semilla, ya es bambú, siendo semilla nada ha cambiado en el bambú, cuando es planta solamente es bambú, que manifiesta la Vida.


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