ABORTAR

          Ha sido lo primero que ha salido en Internet, al buscar “Derecho al Aborto Feministas”. Todas sabemos que el derecho al aborto no es sólo el más importante de los derechos reproductivos, sino uno de los derechos más importantes para las mujeres. El aborto es la piedra de toque de muchos otros derechos y si éste se pone en cuestión o no es reconocido en absoluto, o sólo medio reconocido, lo que está en juego es el derecho de todas las mujeres a ser dueñas de sí mismas, a sus cuerpos, a ser libres en definitiva.

          Copérnico tuvo la ocurrencia de decir, “Que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol”.  Pasado el tiempo, el científico italiano Galileo Galilei (1564-1642) compareció, a la edad de 69 años, ante el Santo Oficio, la Inquisición romana, para abjurar de semejante infamia.

          Y es que a veces, decir algo no significa nada, si no sabemos desde dónde estamos mirando.

          Hablamos de libertad, pero no sabemos el significado de Libertad, no tenemos idea desde dónde miramos la cara y la figura de la Libertad. “Es por ello que apenas somos capaces de ver: “libertad”.

          Intento escribir acerca de los Conceptos, de los que son básicos para mí: Amor como Absoluto, Vida como Absoluta, Dios como Absoluto, no son ocurrencias mías, es lo que hemos determinado que es: “El entendimiento más alto de esos conceptos”.

          Acostumbrado a que los profesores y compañeros intentasen ridiculizarme al hacer preguntas, que según los profesores no tenían que ver con el tema que estaban tratando, me atrevería a preguntarme: “¿Por qué aumenta tanto la incidencia de cáncer?”. Ahora que soy adulto, ya no le pregunto a nadie, son preguntas a mí mismo, para saber hacia dónde dirigir mi vida, mi conocimiento, porque será lo que aportaré a la Vida.

          Recuerdo frases escuchadas en algún lugar, que alguien pronunció. Frases leídas en algún trozo de papel o libro, incluso cuadernos, que alguien escribió.

          “El Todo está en las partes, las partes en el Todo. Así es arriba como abajo. Una mariposa aletea en Australia, que ha producido una tormenta solar. No es la Vida la que gira alrededor de vosotros, sino nosotros los que giramos alrededor de Dios, de la Vida”.

          Al igual que Copérnico, fue ridiculizado, al igual que Galileo, fue enjuiciado y condenado en la cruz, al igual que Galilei, sus discípulos fueron enjuiciados y obligados a abjurar o morir. Por decir que: “No es la Vida la que gira alrededor nuestro”.

          Pensamos que tener libertad sexual, es poder decidir el tipo de agujero que tapamos o nos dejamos tapar, si nos importa cuál, si nos da igual siendo agujero, o tratamos de encontrar uno que ame ser tapado por nosotros y nosotros queremos tapar solamente ese agujero.

          Podemos comprar semillas, nos las pueden dar, podemos haberlas encontrado, saber lo que crecerá si las sembramos o no saberlo. Somos libres de elegir, pero crearemos el Universo en el que estaremos obligados a existir.

          Un valor pequeño, imperceptible, parecido al aleteo de una mariposa, puede crear un Universo de Caos, un Universo en el que vivir sea un infierno. Apenas un desvío en el entendimiento, en la aplicación de un concepto, puede determinar si estaremos en la manifestación de la Vida, en otro Ahora.

          No nos importan demasiado los conceptos, pensando que son cosas que son imposibles de hacer, frases o pensamientos idílicos, pero nacen de siglos de millones de observaciones, tratando de explicar lo inexplicable: “¿Qué somos?”. Son las señales que nos indican el retorno a Casa, a nuestro Ser.

          Un espermatozoide y un óvulo, tienen todo lo que se ha hecho, pensado y sentido, en el Universo, en la Vida, a lo largo de toda su manifestación, porque son “El Maestro que recoge el conocimiento de todos los discípulos”.

          “Así es arriba como abajo”, nuestra familia, nuestra sociedad, nuestro alimento, van determinando cómo somos, lo que hacemos en la convivencia con los demás, teniendo la libertad de lo que aprendemos y hacemos con ese conocimiento.

          Creemos que somos el centro, alrededor de donde gira la Vida, que podemos controlar nuestras partes, crear la individualidad en la que estamos integrados.

          Nosotros aprendemos de nuestro entorno, creamos lo que somos, decidimos nuestra libertad desde nuestros conceptos. Somos el arriba de nuestras células, cuando decidimos destruir a lo que somos, la Vida, esa Vida que se manifiesta en nosotros, nuestras células hacen lo mismo, destruyendo lo que se manifiesta en ellas: “Nuestro cuerpo”.

          Podemos destruir el feto, usando nuestra libertad. La Vida aprenderá esa libertad, destruyendo la vida que manifiesta: “Cataclismos, cambios climáticos, enfermedades, pestes, odios, destruyendo lo que manifiesta, su cuerpo: la vida”.

          “Así es arriba como abajo”, es nuestro derecho destruir, concediendo ese mismo derecho arriba y debajo de nosotros. Nuestras células, nuestra sociedad, nuestro planeta, el Universo, aprende la autodestrucción, simplemente porque creemos que es: “el más importante de los derechos reproductivos”. Que la libertad es: “el derecho de todas las mujeres a ser dueñas de sí mismas, a sus cuerpos, a ser libres en definitiva”.

          Las células sienten, que su libertad es tener derecho a destruir a las otras que les molestan, la Tierra que estamos destruyendo siente la libertad de destruirnos, el Universo que se ha cansado de que todo esté tan lejos, podría destruirse cuando le llegue y aprenda nuestro concepto de Libertad.

“El Todo está en las partes, las partes en el Todo. Así es arriba como abajo”. Son frases viejas, antiguas. No responden a la pregunta pero aún así me la sigo haciendo:

“¿Por qué aumenta tanto la incidencia de cáncer?”.