Llegará el
momento, en el que solamente nos quedará el adoctrinamiento y la ignorancia. Tratando
de controlar y dirigir el conocimiento, el entendimiento de situaciones y
palabras, perderemos la capacidad de que las palabras y las situaciones sean la
realización de nuestro entendimiento, que solamente cuando nace de nuestra
libertad, puede ser conocimiento y no adoctrinamiento.
Las palabras
significan lo que entendemos, siendo que hay un acuerdo tácito, cada uno tiene
un entendimiento propio, cada palabra cambia su significado con los cambios
sociales, por sí misma, por el entendimiento que le es dado.
Tratar de
imponer por los grupos que están cerca de los poderes, los grupos que controlan los movimientos
sociales de un momento de la historia de nuestras vidas, lleva el grupo a la ignorancia
y al adoctrinamiento. Entendiendo el grupo lo mismo al leer una palabra o frase,
será la consumación del adoctrinamiento y la pérdida de libertad, al no haber
elegido su entendimiento. No ser el creador de nuestro entendimiento,
imposibilita el verdadero conocimiento que lleva a la Sabiduría.
Si una persona
poseyera la mitad de todo el dinero del mundo y otra la mitad restante más un
burro, un cigarrillo o una simple hoja caída de un árbol. Quien tiene la mitad
del dinero solamente, sería más pobre, la otra más rica. Pero los
verdaderamente pobres, serían todos los demás, que siendo iguales, no tendrían
nada.
Usar la
palabra “sexo débil” de forma despectiva, lo puede hacer una persona rumana
descerebrada, cualquier adoctrinado, ignorante o incapaz de pensar por sí
mismo.
Al igual
que una mujer que piensa que ser llamada “sexo débil”, es faltarle al respeto,
o no ha vivido lo suficiente, o sigue a un grupo que le dice lo que tiene que
entender o comprender, por lo que no usa su libertad suficientemente.
Cualquier animal,
que una de sus crías es débil, significa que debe de protegerla, porque es
importante para el mantenimiento de su grupo.
Cuando los
animales tienen depredadores peligrosos para ellos en su entorno, lo que
protegen es a los débiles, cachorros y hembras.
Es algo
natural en la Naturaleza, la debilidad no es de la hembra, sino de la
Naturaleza, que si pierde la Hembra no puede continuar manifestándose. Lo más
preciado para un grupo, especie o para la Vida, cuando los grupos tienen la
sexualidad dual, existiendo la maternidad de la hembra, es la que puede
continuar manifestando la Vida y permitiendo que el grupo o especie continúe. Es
por ello que el sexo débil para su existencia es la hembra, el femenino.
Su debilidad
muscular, es la que permite que pueda cobijar una nueva vida en su interior, al
hacerlos más flexibles, su flexibilidad hace que pueda soportar los dolores,
junto a las hormonas que tiene para mitigar el dolor, su fortaleza y
compromiso, es la que hace que la madre pueda cuidar el tiempo necesario a las
crías.
La Naturaleza
no crea dos cosas iguales, ni dos átomos, ni dos pensamientos, nubes, ríos o
animales o plantas. No puede crear hombres iguales a las mujeres. Tampoco puede
crear dos hombres o mujeres iguales. Es inútil comparar hombres y mujeres,
porque siendo todos diferentes, depende de con qué se mide, el hombre es más masculino
o femenino, al igual que la mujer.
Al final no
es el significado de las palabras, sino nuestra capacidad de entendimiento la
que determinará lo que entendemos. En la expansión de los homínidos por la
Tierra, el eslabón más débil era la mujer, porque de ella dependía la propagación
de los miembros del grupo. La protección, probablemente la haría perder músculo
y ganar en habilidad para defenderse, no se expondría a los peligros de la
caza, porque lo importante era el hogar, los hijos. En la Vida, siempre lo que más
debilita, es perder lo más valioso.
Ha habido épocas
en las que lo importante era la Caballerosidad, en la que la mujer era protegida
y a veces obligada a hacer las cosas de casa, por los peligros que había fuera.
Si miramos en las civilizaciones, la mujer siempre estuvo escondida, si había
guerra en la casa o en las montañas; si el peligro era ser atacados por los
animales, llevaban la carga, mientras el hombre portaba las armas y la ligereza
necesaria para luchar con los animales.
Las feministas,
se ofenden al abrírseles una puerta, ser ayudadas o ser invitadas. Yo he vivido
en una época, en la que no era lo corriente, pero no ha importado si han pagado mis amigas, lo
hemos hecho a medias, me han abierto las puertas, prestado dinero, y nos hemos tratado como si los dos fuéramos personas, pero si han tenido que levantar o
mover un peso, he acudido a ayudarlas, porque siempre he sabido y he sido
educado, en que la mujer es “El sexo débil”, porque como la mayoría, he tenido
una madre y he reconocido que era lo más valioso de nuestro hogar.
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