Desde
nuestro principio, una de nuestras búsquedas ha sido la Religión Verdadera.
Cuántas
vidas y paisajes, perdidos tratando de: “Encontrar, definir,
instaurar, imponer, obligar a obedecer, forzar a creer”,
una Religión que fuese la única y verdadera.
Todas
han tratado de forzar a ser creídas, todas han tratado de ser la única, la que
llevase a las masas, a la gente, incluso a la gentuza, a ser personas capaces
de vivir en una sociedad humana.
Pero
solamente Una Religión puede ser la Verdadera, porque puede haber muchas
religiones, pero una sola Verdad.
Probablemente
la Verdadera Religión, es Una, pero hay que encontrar no cuál, sino cómo.
Es
seguro que la Religión de mi mano izquierda no es la misma que la de la
derecha, incluso cada dedo tendrá la suya, no porque su pensamiento sea
diferente, incluso si fuese el mismo, sus funciones y forma de ver la
existencia tiene que ser explicada de forma diferente, por lo que daría nacimiento
a una explicación diferente de su religión.
Cada
célula, cada Universo, cada átomo, tiene su religión, y es por supuesto la
Religión Verdadera.
Estamos
tan acostumbrados a mirar la religión de: “Jesús, Baál, Mitológica,
Grecia, Shakyamuni, Brahma, Zoroastro, Mahoma, de un alguien, de un mi o yo”,
que somos más conscientes de a quién pertenece y lo que pide o impone, que de
ver la religión, sin que tenga un poseedor.
La
importancia de una Religión, es que esté viva y manifestada en lo que somos,
percibida en todos los aspectos de nuestra manifestación, pero no solamente en
nuestra individualidad última percibida, sino en cada una de las que nos
integran.
La
Verdadera, es aquella que es manifestada por Todo. Esta Verdad no se pierde en
las diferentes formas o manifestaciones, de una Religión que lleva a la
individualidad a estar al servicio del Todo, en el que está integrada. A un
Todo a estar al servicio de cada individualidad.
Es
algo que de una manera u otra nos es explicado en la letra de las diferentes
religiones que seguimos, que permanecen muertas, al no cobrar vida en nosotros.
La religión de la Individualidad, no puede ser la que predica la separación,
supremacía, inferioridad o busca la unión, sino aquella que pone nuestra
individualidad al servicio del Todo, por no tener un yo, separando ambos.
Hay
Una Verdad, que es el Absoluto, y Una Religión, que es lo que cada
individualidad es. Para que la Religión sea Verdadera, tiene que unir ambos
conceptos, es por ello que se define la religión como servicio.
Ser
Religión, implica que ofrecemos cuanto somos al servicio de la Verdad, del
Absoluto, llamado Dios o como le queramos llamar, pues no habiendo yo, tampoco
hay un tú al que podamos percibir o nombrar.
Podemos
seguir buscando, tratando de encontrar una religión verdadera que imponer a los
demás. Pero la Verdadera Religión es siendo una individualidad ofrendada y
dedicada al servicio del Absoluto, un Absoluto que está ofrecido al servicio de
la Individualidad.
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