Alguien ha hecho un+1, en un comentario que realicé en una
de las publicaciones de Manu. Comentaba, acerca del amor hacia el cuerpo que la
religión cristiana predica, y las abstenciones y tabúes que nos tratan de
imponer.
Cómo nos crean un conflicto en nuestra relación, con el
cuerpo que necesitamos para poder manifestarnos y relacionarnos en el plano físico,
con los demás y con nosotros mismos.
El conflicto es no poder manifestar el amor libremente,
para mí el conflicto reside más bien en no tener un concepto claro de lo que
significa amar en la dualidad, pues no existe el amar en lo Absoluto. Confundimos
a veces, el proporcionar satisfacción o encontrar refugio, con amar, cuando a
veces en ello lo que estamos realizando es una falta de respeto, no a que el
cuerpo o incluso los demás encuentren bienestar y satisfacción gracias a
nosotros, sino el que no les estemos ayudando a realizar su función última o
primordial, que es la mayor muestra de amistad y amor: “Ayudar a que la Vida realice su función correctamente en sus
individualidades”.
Estando en Bukkokuji, Belinda durante un tiempo, al venir de
fuera, me traía por las mañanas antes de la Meditación, un botecito vacío donde
venían las películas fotográficas, lleno con azúcar, leche en polvo y café
instantáneo. Un día la dejé una nota en la que se lo agradecía, decía: “El verdadero amigo es aquél que te ayuda a despertar”.
Amar y mostrar amistad a nuestro cuerpo, no es darle
satisfacción, no es hacerle sufrir, no es castigarle o premiarle, amarnos es
ayudar a cada una de nuestras individualidades a que crezcan en sus funciones,
llevarlas a funcionar correctamente, no según nuestros deseos, reglas,
pensamientos, creencias o lo que determinemos, sino a realizarse en la
responsabilidad de sus funciones en la Vida. Porque al igual que los demás, el
cuerpo no es nuestro, no es una pertenencia, sino alguien a quien le tenemos que
mostrar nuestra amistad: “Ayudándole a su
despertar individual”, como cuerpo físico, no
solamente como una herramienta a nuestro servicio, que nos proporcione lo que
necesitamos en el plano físico.
En la foto venía un obispo que había pronunciado una frase
acerca de la masturbación: “Masturbarse es una
agresión a nuestro propio cuerpo”.
Mi comentario fue: “(Cuando) Amar tu cuerpo, le convierte en una posesión, en esclavo de quien
lo posee. Cuando hemos aprendido el significado de las palabras, cuando nos han
dicho cómo entender las frases, a veces olvidamos que el cuerpo no es algo que
poseemos, sino algo que somos.
Para
cuidarlo, no es amarlo (como algo externo, herramienta o que nos sirve) lo
importante, sino el que seamos amor, pues ello nos permite respetar todo cuanto
nos rodea por ser la misma Vida.
Cuando uno
se masturba, siente satisfacción, placer, cosas inexplicables. Pero
generalmente es algo para el "Yo", para mí, para el ego, sin que
nadie más esté compartiendo ese placer.
Lo hacemos
ante la incapacidad de relacionarnos, de intentar entregar ese amor a alguien,
de que nuestro cuerpo sienta el placer de la entrega, de compartir, de aceptar
a otra persona.
El orgasmo
es la unión con la creatividad, con la creación, con el nacimiento de una nueva
vida. Algo que no ocurre en la masturbación, placer personal, solitario, lleno
de miedos a relacionarnos o entregarnos a otras personas.
A veces no
es mirar si algo nos parece bien o mal, sino encontrar por qué otra persona
tiene una opinión disparatada con el pensamiento del momento.
La
masturbación nos llevaría al narcisismo y a la extinción, escondidos en nuestra
cueva sin conocer la existencia de los demás.
Todo es
bueno en su momento y en su justa medida.
Todo es
malo fuera de su momento
y de su justa medida.
He corregido
algunas palabras que muestro en color diferente, para aclarar el significado.
No es una
opinión en contra de la masturbación, sino el por qué es realizada, la
intencionalidad, nuestra actitud al realizarla. Porque cuando no hay propósito
más allá del placer, cuando no hay amor de verdad, cuando no hay respeto o
deseo de ayudarle en su realización como cuerpo físico. Nos encontramos en una
situación de poder, en la cual buscamos solamente nuestra satisfacción, sin
pensar en elevar la Consciencia, la Vida, o al propio cuerpo.
No hay
ninguna frase que signifique algo diferente a lo que entendemos, es por ello
que es importante mejorar no las frases, sino el entendimiento que tenemos de
ellas.
Es fácil
criticar, cuando no estamos de acuerdo, no con la frase sino lo que hemos
entendido de ella, que es una crítica no a quien escribe, sino a la pobreza de
nuestro entendimiento.
Es fácil criticar, cuando no estamos de acuerdo, no con la frase sino lo que hemos entendido de ella, que es una crítica no a quien escribe, sino a la pobreza de nuestro entendimiento....
ResponderEliminarSomos responsables de lo que decimos...
Tu eres responsable de tu entender....