Verdaderamente,
no hay gente más fiel que quien quiere y desea ser engañado. No importa lo que
hagan o digan sus ídolos, siempre están de acuerdo y cierran los ojos y los
oídos para escuchar mejor lo que les dicen, pues podrían escuchar alguna verdad
que les obligase a olvidar sus sueños o pesadillas, perderían las mentiras con
las que han sido engañados y sueñan que un día sean realidad: “Ser un rebaño de
borregos, en una montaña de aíre limpio y verdes prados cuidados por el
abuelo”.
A pesar de
haber leído Heidi, nunca me habría gustado ser uno de los miembros del rebaño,
incluso ser Heidi o el abuelo, me lo cuestionaría, a pesar de que es preferible
a borrego.
Los presos
políticos que la pérfida España, mantiene encarcelados injustamente por sus
ideas, pertenecen al mismo grupo de pastores que se acojonan ante el juez, que
en su perfecto derecho a mentir cuando son juzgados, reniegan de sus ideales y
de lo que le dicen a las gentes que les siguen, que mientras ellos pueden
mantener la libertad que ellos les niegan a los castellano-parlantes, a los
españoles, a los que piensan que somos una misma Nación, o a los que prefieran
seguir perteneciendo a España, porque su democracia no admite unas ideas que no
sean las impuestas por ellos, cobrando un sueldo por ser funcionarios
españoles, siguen trabajando por incumplir las leyes y poner a alguien de
presidente, que no importa que esté fuera de la ley y haya sido votado por
menos de la mitad de la ciudadanía, que cobardemente haya huido dejando abandonando
a su rebaño a su suerte, pues aunque se destruya el rebaño, el pastor podrá
crear otro.
Hablan de
que no hay democracia en España, mientras están cobrando un sueldo, trabajando
por destruir la empresa que les paga. Mientras, ellos democráticamente llevan
décadas adoctrinando niños, ante el silencio culpable por falta de dignidad de
los padres y profesores por miedo a la venganza de los pastores.
Hablan de
presos políticos, cuando tienen encarcelada y silenciada a más de la mitad de
los catalanes, que no pueden expresarse, ante la represión de los poderes o la
persecución de los cuerpos de seguridad autonómicos, que por algo cobran más
que los nacionales.
Hablan de
encarcelamiento por las ideas, cuando ni tan siquiera se puede rotular el
negocio propio en castellano, sin sufrir las consecuencias.
Yo viendo
la dificultad para elegir un presidente, que trabaje por Cataluña, que se
preocupe por lo ciudadanos en lugar de controlar y haber desviado tanto dinero,
como para estar tanto independentista viviendo y gastando generosamente de él,
cuando los servicios necesarios y públicos tienen que ser pagados por el
pérfido Estado Español.
Me
pregunto si no sería posible elegir a alguien que tendría el consenso de la
mayoría de los catalanes, que lo haría mejor que la panda de inútiles que
prefieren que se hunda Cataluña a que puedan elegir a alguien que muestre la gilipollez
de empecinarse con Puigdemont. Aunque probablemente y por desgracia, no tengan a
nadie mejor. Como habréis imaginado por el consenso de todos los ciudadanos independientemente
de sus ideas, me refiero a: “Un Caganer, o una mona de pascua”.
Porque os aseguro,
que cualquiera de ellos lo hará mejor que estos charlatanes.
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