EL CONCEPTO, VIVE EN LA INEXISTENCIA

          Quizás, el aspecto más interesante de un Concepto sea su propia Naturaleza, de Ser algo y al mismo tiempo no poder Serlo. Es algo que casi nunca tenemos en cuenta en nuestra relación con ellos, en nuestra forma de entenderlos, de practicarlos, de buscarlos, de percibirlos, de reconocerlos en lo que se manifiestan.

          Un Concepto de caballo, por ejemplo, haría que cualquier aspecto del caballo, sea caballo. Al mismo tiempo si desapareciese el caballo, si dejasen de existir los caballos, el Concepto permanecería inalterado. Pero el Concepto, es el que permite que puedan existir los caballos, sin el concepto, si el animal, la forma o la manifestación existiesen, tendría que recibir otro nombre.

          Al contrario que en los conocimientos prácticos o físicos, donde la importancia es lo que se conoce. En los Conceptos, la importancia y su conocimiento reside en lo que no conocemos desde el yo, sea este individual o grupal. En un Concepto lo importante es lo conocido por los demás.

          Hay historias antiguas intentando explicarlo, en una son los ciegos que tocan a un elefante, en otra ven un animal marino nadando a cierta profundidad desde un barco. La descripción de lo que se ha tocado o visto, es totalmente diferente en cada individualidad, que ha percibido según su conocimiento, momento y condición, la parte que ha tocado o las siluetas deformadas por las olas o el movimiento de las aguas, que ha pasado de repente. Hay que unir todos los conocimientos, para acercarse a la Realidad que se les ha mostrado.

          La Religión, trata del cuerpo, de la materia y su capacidad para recorrer el Camino hasta su mitad Espiritual. No se trata de olvidar la materia, sino de respetarla y amarla, por ser el único vehículo que nos permitirá reconocer de nuevo la Espiritualidad de la Materia.

          Las religiones, nos hablan de lo que cada uno ha percibido del elefante o el monstruo marino, caminos válidos, para aprendiendo de todos los demás recorrer el camino de la unión y unidad, de que todo lo visto y percibido, muestra la verdad del elefante, la verdad del monstruo marino. No porque estén en posesión de la Verdad, sino por estar todas equivocadas. La Verdad es la Religión, cuando existe más del Uno, de alguna manera no es la Verdad, pero no hay nada que no lo sea.

          En el Concepto de Dios, creemos que hemos sido creados por Él, que es quien nos tiene que traer el Bien, el Espíritu, la Eternidad, el Cielo, la Paz, y tantas cosas decimos que tiene que hacer, que hemos perdido la capacidad de escuchar a los demás. Podemos oírlos, seguirlos, entregarnos, dar nuestras vidas, nuestras almas, defendiendo que un elefante tiene la forma de un gran soplillo. Es algo a lo que estamos dispuestos, incluso no habiendo visto nunca un elefante, pero alguien le tocó, y supo que se movía, fino, grande, produciendo el viento al moverse, y supo que todo el elefante era como la oreja que había tocado.

          Incluso, sin la existencia de los elefantes, el Concepto permanecería Inmutable por toda la Eternidad, ofreciéndoles la posibilidad de existir.

          El Concepto no necesita de Existencia para estar o ser, porque mostrando lo Absoluto, puede ser Infinito o Vacío, siendo que es los dos a la vez, al ser Existencia, sin poder existir. Infinito siendo Nada. Vacío conteniendo Infinitos Universos.

          La Vida, como Concepto, no necesita de Universos, de manifestaciones, de algo viviendo. La Vida es, lo que hace posible que todo eso tenga la posibilidad de Ser, al mismo tiempo que no puede ser ninguna de ellas, por ser Todas, pero no solamente en cuanto a manifestación, sino incluso cuando no son manifestadas o no tienen existencia.

          Mis células, los espacios entre ellas, mi mente, mi alma, mi espíritu, mis emociones, mis sentimientos, todas esas individualidades independientes, son lo que yo soy, pero siendo cada una de ellas, no puedo decir que yo soy una célula, una mente o cualquiera de los espacios entre mis átomos, pero tampoco que no lo soy.

          Esa es la Naturaleza de los Conceptos, todos ellos confluyen y son el Concepto Dios. Pero somos sus partes las que tenemos que crearlo y manifestarlo Eternamente en cada Ahora. No dejará de Ser, hagamos lo que hagamos, incluso tras la desaparición de todos los Universos, incluso si desaparece el Vacío, el Concepto de Dios o de Buda tiene que estar, para que puedan existir alguno de ellos manifestando a Dios.