A veces nos parece imposible que alguien en su sano juicio, diga que: “En Esencia Todo es Vacío, que es el Vacío la Naturaleza de cuanto existe”. No importa hacia dónde miremos, está lleno de aíre, de hierba, de plantas, de aves, de gente, de luz, de oscuridad, o incluso lleno de nada, solamente llenado por nuestra mirada.
Pero no nos preguntamos, qué nos han construido para irnos a
vivir con nuestro amor, que es simplemente un edificio Vacío, que nunca será un
hogar si no lo creamos nosotros, llenando de amor el vacío que nos entregan.
Todo cuanto la Vida nos entrega, es algo que debemos crear
nosotros, un animal viviendo con nosotros, no será nunca una mascota, una compañía
o alguien importante en la Vida, si nosotros no nos entregamos para llenar el
animal con nuestro amor.
La soledad que nos produce un lugar lleno de gente, ese vacío
profundo que sentimos, existe porque no lo hemos llenado, porque no hemos
puesto o aportado algo a él. Quedando por tanto, solamente el vacío de que no
hemos puesto una existencia que lo llene.
Todo lo que tenemos que hacer, es entrar nosotros en ese vacío
para encontrar la Vida, simplemente amar a quien ocupa ese Vacío, nosotros
mismos o alguien o algo.
Todo ocupa el mismo Vacío, que tiene que ser amado por alguien
que le da Vida, para ser Uno con quien lo ama, regresando a ser el Vacío que
acogerá a aquello que entre con amor, recibido por el Amor que es la Naturaleza
del Vacío, porque es la ausencia de ego lo que nos da la posibilidad de acoger
a lo que llega, desde el Vacío.
Shakyamuni no se convirtió en Buda por su Sabiduría, sino
porque entendiendo que solamente siendo Vacío podría ser Shakyamuni, olvidó el
entendimiento, desapareció el portador del conocimiento. Quedando solamente
Naturaleza de Vacío, Todo fue acogido desde el Amor que no puede amar, Buda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario