No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

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Yui Shin

viernes, 12 de octubre de 2018

COLORES

          Quizás el hecho que más nos dificulta el entendimiento de lo que somos, de lo que explican los Maestros, de los Conceptos que tratan de ver o percibir la multiplicidad como Un Absoluto, sea, el que nuestra apreciación de lo opuesto es la separación de las dos mitades.
          Cuando miramos la simplicidad que expresa el símbolo del Yin y del Yang, una mitad negra y una mitad blanca en un circulo. Alguien, viendo que teníamos problemas trató de explicarlo un poco más, dibujando nuevos círculos mitad blancos o mitad negros, en cada mitad. Otros simplemente dibujan un circulo del otro color en cada una de las mitades: “Blanco en el negro, negro en el blanco”.
          No obstante, nuestra percepción es la separación de ambas mitades. Las Religiones han tratado de convencernos de lo contrario: “El perdón, la hermandad, la compasión el amor, ser hijos de un Dios, una sola Vida, incluso cuando hablamos de un único Dios, le llamamos el verdadero”.
          La consecuencia de esta percepción, es la separación irreconciliable de: “Dios y su Creación a pesar de los Juicios Finales, del Bien y del Mal, del día y la noche, del pueblo y sus gobernantes, de los honrados y los corruptos, ricos y pobres, ….., etc.”
          Pero Shakyamuni durante más de cuarenta años, explicó el error. Al menos su percepción, que era, que las mitades nunca pueden ser separadas.
          Algo simple, sencillo, sin importancia. ¿Qué importancia tiene, si la tarta está entera o nos la dan en dos mitades cada una en un plato?, lo importante obviamente es “si nos dan la tarta entera”, lo que hará, que eternamente estemos nosotros, mi yo y la tarta.
          Podemos desaparecer o ignorar nuestro yo, dejando que cada mitad ocupe su plato, lo que hará que eternamente existan el blanco y el negro, irreconciliables en la Eternidad. Eternamente separados Cielo y Tierra, Dios y Su Creación.
          O como dice Shakyamuni: “La Tarta siempre es Una, independientemente en las partes en la que sea dividida”. Esto hace que la separación que percibimos es irreal, somos tarta por encima de lo que podamos percibir, pero no podemos ser blancos porque nos sentimos separados del negro, tampoco podemos ser negros por la separación del blanco. Ésta no existe realmente por lo que en la aparente separación: “Solamente podemos expresar el gris”, de infinitas tonalidades, pero gris. A veces creemos en lo negro, pero es simplemente un gris oscuro. Otras creemos en el blanco, pero es simplemente un gris claro.
          Eternamente seremos tarta, con su mitad blanca y su mitad negra, Tarta de Amor, amando en el gris.
          Eternamente seremos tarta, con su mitad blanca y su mitad negra, Tarta de Existencia, existiendo en el gris.
          Eternamente seremos tarta, con su mitad blanca y su mitad negra, Tarta de Buda, como gente gris que busca la Humanidad, por ignorar que es Tarta de Vacío.



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