El hombre
busca desesperadamente: “El saber, el conocer el percibir, la conciencia y la consciencia
de lo que Es. De sí mismo y de cuanto le rodea”.
Tratamos de
llegar por el conocimiento, a saber: lo que somos, lo que es cuanto nos rodea,
nuestra relación, si somos Uno, o multiplicidad. Si somos la Creación de Dios,
o Uno con Él o en Él. Tratamos de asegurar de que somos Uno con Dios, con la
Vida, que formamos parte de un Absoluto. Tantas y tantas pretensiones de
alcanzar la Sabiduría, la Iluminación, para poder existir Eternamente, siendo
Uno con cuanto nos rodea.
El error,
no es que no se pueda alcanzar esa Sabiduría o Iluminación, es que bastaría con
llenar de bolsas de plástico los océanos, para darnos cuenta de que somos una
misma Vida, que si destruimos algo nos puede afectar hasta desaparecer nuestra
manifestación.
El error,
está en ese yo que se Ilumina, alcanza la Sabiduría, es Consciente o tiene
conciencia de que está unido a algo que no es él.
Tratamos de unir lo que separamos, para alcanzar la Unión con ello.
Tratamos de unir lo que separamos, para alcanzar la Unión con ello.
Tenemos una
individualidad que percibimos diferente, y por tanto con la capacidad de formar
parte de otra individualidad. Pero lo que es constante es nuestra idea de
separación, que es lo que nos permite retornar, unir, o ser uno con la fuente.
Es algo
que está en nuestra Naturaleza Dual, que no es bueno ni malo, pero que nos
impide alcanzar plenamente lo que buscamos desesperadamente.
Ser una
Individualidad, es una ley, una Naturaleza de Todo cuanto existe.
Pero en el
Universo solamente nosotros pretendemos unirlas. Nada existe que tenga esa
noción de separación.
Todo tiene
la Naturaleza de autoprotección de su individualidad, todo tiene sus defensas,
lo que le protege y evoluciona para adaptarse a las condiciones cambiantes, de
una forma individual.
Pero todas
existen al servicio de la Individualidad en la que están integradas, porque la
individualidad más pequeña es la Nada, el Vacío. La Individualidad Infinitamente
Absoluta, es la Nada, el Vacío.
Todas las
individualidades son una sola Individualidad, sin Percepción, sin conocimiento,
sin conciencia, sin Consciencia de Ser, de Existir, de sí misma o formar parte
de otra individualidad existente.
Esa imposibilidad
de poder tener Consciencia de ello, es lo que nos obliga a buscar, hasta agotar
la búsqueda, hasta agotar al buscador, no porque se haya rendido, sino porque
ha encontrado: “Tras mirar en todos los lugares donde no estaba, lo que buscaba”.
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