COLÓN

        Hace muchos años de mis tiempos colegiales, donde trataron de que aprendiese y aún hoy día tengo dudas de si lograron algo.

          En aquellos tiempos, Colón era un marinero que hace unos años o unos siglos, llego a tierras americanas, descubriendo un continente desconocido en la época.

          Como era norma en aquellas épocas, en las que la ONU no había sido creada y los derechos humanos había quien no necesitaba que se lo dijesen y al igual que hoy, a otros no les importa si hay leyes que hablan de ellos. Llegaron y trataron de conquistar: Tierras, riquezas y vasallos, luchando y matando a quien se oponía.

          La ONU se creó, tras, Hitler, Lenin, Stalin y unos cuantos que mataban por si acaso. Creándose, los derechos humanos que antes decían defender los caballeros andantes.

          Una vez que los eufemismos y las palabras biensonantes y grandilocuentes se han establecido, hemos cambiado el día del descubrimiento por el de “Los Pueblos”, que fueron masacrados para reclamar sus riquezas por el conquistador. En unas guerras donde los conquistadores eran apoyados y ayudados en sus guerras, por los que habían sido abusados, esclavizados y tratados como sirvientes o esclavos por las tribus que preferían combatir al descubridor o invasor.

          Hasta aquí todo es explicado por la historia, lo que ha cambiado es el entendimiento, la forma de mirarlo, al olvidar, que no es en la ONU de los derechos humanos que no se respetan ahora, donde se juzgan el incumplimiento de esas leyes, en una época que hasta se dudaba si tendrían alma los indígenas descubiertos.

          En Brasil y en la Amazonía, se destruyen tribus hoy en día para expoliarlos de sus riquezas, los americanos que destruyen estatuas de Colón, no tienen quien les diga nada, porque no dejaron indígenas que reclamasen.

          Algo que sucedió en Australia, en Nueva Zelanda cuando llegaron los maoríes y posteriormente cuando llegaron los europeos, dejaron pocos maoríes y han quedado los europeos, por lo que no dejaron a quien protestar, al haber desaparecido los aborígenes neozelandeses.

          Si miramos en esas épocas, incluso en épocas más modernas, donde tribus, etnias y habitantes de algunas zonas han sido si no exterminados, al menos los han callado, introduciendo ciudadanos de los invasores para crear una mayoría.

          Tíbet, la zona Uigur de China, etnias del Sudeste asiático, de América del Sur, las limpiezas de cristianos en África y las de etnias, las limpiezas ideológicas, Crimea, donde no se reclama, no se protesta por ideología de quienes lo realiza o porque no dejan suficientes para protestar, ni se les permite al crear mayoría de invasores.

          El permitir que los indígenas no fuesen exterminados, el intento de crear una convivencia, el que olvidasen su cultura e imponerles la que se les llevaba, no exime de los abusos, crímenes y violaciones cometidas, pero en un momento y época, de leyes, creencias y educación diferente a la actual.

          Que siendo leyes que protegen de esos abusos y violaciones, no los impiden y son consentidos e ignorados, protestando cuando los medios de comunicación nos lo cuentan, durante unos días, pidiendo que alguien lo solucione, pero sin que cambiemos nosotros.

          Queremos juzgar declarando culpable de la miseria y de los problemas sociales y de convivencia existentes en Sudamérica y Centro América al descubridor para los reinos de Europa de ese continente. Que, si bien cometería abusos, por otra parte, normales en la época, cometió el error de dejar demasiados testigos.

          Ahora, es lo que protestan los norteamericanos, descendientes de europeos, al no dejar apenas aborígenes que no estuviesen en reservas como ganado, y algunos descendientes de Lenin, Stalin y Mao en Barcelona, que dice bien a las claras, que protestan por el error de dejar testigos, más que por dejar vivir a las víctimas, que algunas aceptaron la educación, las creencias y forma de vivir europea, luchando apoyando a los pocos conquistadores que combatieron con millones de indígenas.

          No hay que juzgar desde la falta de entendimiento de la situación y circunstancias del momento en los que se realizaron los hechos, mientras se calla lo que se está realizando ahora.

          Culpar de la situación de los países de la América Latina, a los conquistadores o a Colón, les impedirá salir de ella. Únicos responsables de las luchas y los abusos que se cometen hoy en día en sus sociedades. Porque no es una cuestión de los poderes, sino el culpar a los demás de nuestra falta de Dignidad.