No pretendo molestaros

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Yui Shin

viernes, 21 de diciembre de 2018

NACER EN MÍ

          Hace muchos años, que me explicaron que la Navidad es el Nacimiento de Dios como Hombre en Jesús. Todavía, hay momentos y personas que me lo recuerdan.
          Nunca he pensado, que si ello significa que no nació como mujer o que Dios no puede ser mujer, y por eso la Navidad es femenina.
          Hay momentos y situaciones que cuando escucho “El hombre”, entiendo hombre-mujer. Es la ventaja de tener unos años, que cuando digo algo acerca de “La montaña” no necesito añadir y “Los montaños”.
          Aprendí de niño que: “Si un extremo de la mesa no tuviese otro opuesto, no habría mesa, es algo que si nos fijamos ocurre con casi todo. Si las casas tuviesen un sólo lado, no serían ni de decorado, porque incluso un decorado donde no se puede vivir dentro, tiene dos lados opuestos”.
          Por eso no habría “hombre” sin mujer, ni mujer sin hombre.
          Cuando Dios nace en el Hombre, no tuvo que ver con hacerlo en Jesús, sino que se manifestó en “El Hombre”, que incluye niños, niñas, mujeres, hombres y todas sus circunstancias. Incluso me atrevería a decir que nació también en los burros, los bueyes, las vacas, las burras y todo tipo de animales, minerales, sólidos, líquidos y gaseosos, de la Tierra y en todo tipo de tierra en cualquier planeta y constelación.
          Ahora para ahorrar, usamos luces “Led”, que son de bajo consumo y sale más barato.
          La idea era la de que no se necesitasen regalos ni gasto alguno, pues la Luz que acababa de nacer, nació en todo y para todo, por lo que la Luz que debe de iluminar, no es la de los colgajos, sino la nuestra, la de esos Seres Humanos que decimos ser, que crearon un Dios a la imagen y semejanza de sus sueños, de lo que realmente soñábamos ser: La Luz de la Vida, su cuidador y creador, la Humanidad que llevaba a Dios en su interior. Que para existir como Humanidad había creado el polo opuesto que le diese existencia propia, al que llamaron Dios.
          Debido a nuestra falta de memoria y soñando con lo que queremos tener y poseer, soñando con ser algo diferente de lo que somos, hemos creado una Navidad de consumo, en la que celebramos los logros de alguien que decimos que lo logró.
          Pero es para que nos recuerde, que Dios nació como Hombre para que pudiésemos existir como Humanos, que la Luz que debemos mantener encendida es la nuestra, algo que es gratis y que nos permite ver en la oscuridad de muchos momentos de nuestras vidas.
          No es malo gastar dinero, comer en exceso y tratar de ser felices unos días al año. Pero tampoco hay que renunciar a que seamos la Felicidad propia y ajena, al vivir y convivir desde el Amor del que nace la Humanidad y que permite que ese extremo opuesto de hombre, permita la existencia de Ser Humano que somos, al manifestarse el Amor en el corazón del Hombre de Luz.
          Navidad no es el nacimiento de Dios como niño, ni tan siquiera nacer en Jesús como hombre.
          Navidad es el nacimiento del Ser Humano, al unir el hombre en su ser al polo opuesto suyo: Dios, como Luz y Amor y su materialidad.
          Ese nacimiento, esa transmutación ese nacer de Dios en nuestros corazones no es unos días o una época, sino algo Eterno, en el que manifestarnos como Seres Humanos, con Dios y el hombre en el corazón.
                    ¡¡¡FELICES FIESTAS PARA TODOS!!!!, SIENDO FELICIDAD ETERNA.



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