No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

jueves, 10 de enero de 2019

LAS PARTES

          He estado durante unas semanas, argumentando acerca del Todo y las partes, su relación y sus implicaciones cuando ese Todo es lo Absoluto y las partes la Creación, en la que estamos incluidos nosotros y las almas, espíritus, materia y todos esos mundos y universos que nos rodean, en los cuales estamos sumergidos.
          En nosotros, en nuestra vida, está claro, aunque nos cree problemas y diferencias de entendimiento.
          Somos el cuerpo que ignoramos y nos identificamos con la mente, que consideramos la “parte diferencial” con el resto de las partes de ese Todo que debemos ser y solamente lo consideramos una abstracción o chorrada, pues somos este cuerpo que morirá y se convertirá en polvo o nada, que nunca volverá a existir, separados del resto de individualidades de ese Todo, del que formamos parte y al que podremos unirnos, pero nunca ser.
          En nuestra vida, vemos que cuando un todo es creado potencial o mentalmente, se va creando al tiempo que se van creando las partes. Una vez creadas las partes, ese todo que hemos concebido mentalmente es ensamblado uniendo todas las partes. El resultado de ese todo, siempre es más que la suma de las partes, porque siendo todas las partes, además es el conjunto o unión de todas ellas en un Todo, en el que no hay diferenciación o discriminación de la naturaleza o función de las partes.
          Es nuestro posicionamiento como observador externo a este Todo, el que crea la discriminación y diferenciación entre el todo y sus partes, o entre la individualidad y función de las partes.
          Nosotros, somos una de las partes del Universo, y nuestro Universo, una parte de ese Universo que decimos que puede existir que llamamos Multiverso, o Todo Universal.
          Como parte de Él, nuestra consciencia percibe las otras partes o individualidades, pero crean una separación, discriminación o función separada de cada individualidad. A pesar de ello consideramos que hay un Todo, al igual que consideramos que hay un Todo: “Humano, animal, vegetal, solar, de constelación o Universo”, cualquier individualidad puede ser agrupada en diferentes “Todo”, pero seguimos percibiendo la parte separada del todo en el que la hemos integrado.
          Cuando decidimos que hay un Concepto de Todo, al evolucionarlo llegamos a la conclusión, de que tiene que haber una unión o Individualidad de todos los Todo. O lo que podríamos considerar el Concepto del Dios Absoluto. En el budismo se considera y así se escribe en los Sutras, que: “Buda existe debido a la existencia del Hombre y que el hombre existe debido a la existencia de Buda”.
          En el resto de filosofías y religiones, hay un Dios Absoluto que tiene una relación con una de sus partes o Creación, que puede unirse una parte a Él, pero que no es Dios, ni tampoco lo será. Lo que hace, que se exista en Dios, pero no siendo Él, algo que haría que lo Absoluto fuese: “Dios y la Creación que vive en Él”.
          Mientras que el budismo afirma, que si existe el coche es debido: “Al motor, el chasis, el parachoques, la batería, las ruedas y demás individualidades”. Que haría, que el coche no pudiese existir sin las partes, que las partes son en alguna manera, cada una y en su totalidad las que dan y son, la propia existencia del coche.
          Si el coche no existiera, tampoco existirían las partes, pues no habría un Todo en el que pudieran estar integradas.
          Con lo que, mientras potencialmente podrían existir tanto las partes como el Todo en el Vacío de un Absoluto de posibilidades, la realidad sería una Nada en la que no habría nacido ninguno de ambos Conceptos, nacimiento previo a la Creación del Todo o de las partes, al menos como Consciencia.
          Pero que al nacer ambos Conceptos, las partes podrían existir en la Dualidad percibiéndose unas a otras, identificándose a sí mismas por la comparación con otras individualidades o con una de las partes que se integran en su propia individualidad, desde la percepción de otra de las partes. Uniéndose a su Todo del que forman parte por ensoñación, abstracción o fe. Porque de esa integración, no puede haber percepción, no habiendo dualidad en el Todo Absoluto lo único sería Seidad en el Vacío.
          No podemos decir que las partes y el Todo sean lo mismo, podemos verlo en cualquiera de las cosas que nos rodean: “El Árbol no es el bosque”. Pero siendo árbol, no sabe que es árbol o bosque, si las ramas u hojas no perciben separación en su individualidad.
          Si realmente fuésemos las partes del Todo, no percibiríamos nuestra individualidad como parte, pero tampoco podríamos percibirnos como Todo, al no haber Consciencia de Dualidad, de la separación de las individualidades que nos integran.



No hay comentarios:

Publicar un comentario