Es increíble, que haya un número tan
grande de personas que a lo largo de sus vidas, su existencia consiste en un
sinvivir.
Unas veces, es el pensar en la
familia, otras, si será correspondido nuestro amor, demasiadas, que alguien
querido o necesario para nosotros, ha concluido su manifestación física y no
podemos verlo.
Otras, son los problemas físicos, los
psíquicos, los sociales, los abusos y violaciones de intimidad y derechos,
cuando no físicas, las injusticias, el proceder de quienes nos rodean.
Puede ser, que lo que nos impide
vivir, sean las guerras, el terrorismo, la pobreza, las dificultades, la
desigualdad o discriminación, el ser excluidos por nuestra personalidad, físico
o creencias.
En realidad, hay personas que
cualquier circunstancia la transporta a un sinvivir.
Otras en cambio, llenas de cicatrices
y desesperación, viven enfrentadas a esas circunstancias, lo que las impide
dejar de vivir.
La realidad es, que no podemos dejar
de vivir, que incluso cuando creemos que no estamos viviendo, una parte vive y
sufre, porque otra de nuestras partes no siente su vivir.
Es quizás el precio por ser
manifestación de la Vida, que no puede dejar que algo no viva, siendo
manifestación de Ella.
Deseamos tantas veces, no vivir,
incluso deseamos estar muertos, pues creemos que en esa otra vida, no habrá que
vivir problemas, que simplemente no sentiremos nada, pero incluso entonces,
algo tendría que vivir para no sentir nada.
Si la Muerte muriese, dejaría de tener
existencia en la Vida, y nada podría morir. Es por ello, que incluso la Muerte,
eso que creemos que es dejar la Vida, la desaparición eterna de algo que
existió, tiene que vivir, y por tanto mantener vivo todo lo que muere, para
poder manifestarse y existir en la Vida.
Es su mitad negativa, que pensamos que
tiene de positivo que en ella al igual que en el Paraíso, el Nirvana o el Cielo,
no tiene cabida el sufrimiento.
Pero vivir es estar y ser ese ahora,
donde se manifiesta no nuestra individualidad, sino todas las circunstancias y
condiciones del Multiverso, donde la Vida se manifiesta.
No es sentir lo agradable, ignorar la
ausencia de conflictos o encontrar lo que deseamos y somos correspondidos, a
medida de nuestros deseos, lo que es manifestar la Vida solamente viviendo.
Vivir es aprender y aceptar todo. Vivir
es, ser lo que las circunstancias y condiciones de cuanto somos individualmente
y el resto de la manifestación, manifestarlo y transmutar lo que somos con lo
vivido, experimentado y aprendido.
Vivir es la manifestación de lo que
somos, incluso en el sinvivir.
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