Bajo el cielo, cuando un
ojo ve lo bello,
El otro debe ver lo
feo.
Cuando se siembra el bien,
La mitad de la cosecha
es el mal.
Por lo tanto, caminar
es con dos piernas,
Tener, crea lo que no
tenemos,
Difícil y fácil se
producen antes y después del nacimiento,
Largo y corto discriminan
uno al otro,
Alto y bajo nos
definen a nosotros,
El sentido de la palabra,
se armoniza en el entendimiento,
Adelante y atrás se transforman
uno en el otro.
Esta es la ley de la
naturaleza.
Por eso el sabio es
visto en un lado y en otro
sin alguien que haga, aprendiendo
sin enseñar.
Las Diez Mil Cosas se
elevan y caen sin cesar.
Pero él sin posesión
de un yo;
No trabaja, no espera
reconocimiento;
El trabajo se ha
hecho, nada que olvidar.
Nadie reclama,
El mérito perdura para
siempre.
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