Le hablo de Conceptos, de cómo la
Enseñanza de Derecho y su Deontología Profesional, es simplemente: La defensa
de quien le paga, la defensa del dinero que recibe.
El abogado: Miente, retuerce la letra
de la ley, falsea la Verdad y no le importa más Justicia de la que conlleva, el
conseguir que quien actúa de Juez, declare inocente a quien le paga. Lo que
implica que le engañará o tratará de engañarlo, para conseguir que
independientemente de que su defendido sea: Criminal, terrorista, abusador,
violador o incluso inocente, sea declarado inocente por un Juez Inepto, Ignorante,
Prevaricador o equivocado, pero Justo.
La otra parte de la Deontología de los
Abogados, se refiere a abogados de oficio y del Estado o bien a la Fiscalía,
quienes demasiadas veces defienden al Poder que les da el dinero, en lugar de a
quien les paga, que somos los ciudadanos.
Pero la importancia del Nombre de Juez
y la responsabilidad que adquiere en su función de defender y proteger la Justicia,
podemos verla, en la trascendencia que tiene esta función para establecer la
Humanidad en la Sociedad.
La Humanidad se basa en pocos Nombres,
siendo uno de ellos el de Madre. No referente a ser mujer u hombre, o el hecho
de tener o no tener hijos, sino a la Función de tener el Nombre de Madre.
Cuando decimos Madre, es agradecer la
continuidad de la Vida, el nacimiento de cada Ahora, el Ser lo que Somos que
acaba de nacer y morir, y tantas connotaciones como que es usado como sinónimo
de Vida: Nuestra primera y última madre, que nos permite vivir en libertad
entre ambos extremos: Nacer-morir.
El Nombre de Juez, puede ser usado por
aquella persona cercana a su humanización, con profundos principios y valores,
defensor de la Dignidad y la Verdad, protector y defensor de la Justicia que
nace de los otros principios.
No es el hábito o la toga lo que hace
al Juez, sino su fortaleza, compromiso, responsabilidad en la defensa de la:
Verdad que lleva a la Dignidad y establecer la Justicia, incluso, si esta no
coincide exactamente con la Verdad de ninguno de los contendientes o con la Ley,
que no ve las circunstancias y condiciones.
Dos abogados: mienten, retuercen las
leyes y la verdad, para engañar al Juez y conseguir la inocencia de su
defendido, sea este culpable o inocente. Al abogado no le importa la Verdad, la
Dignidad o la Justicia, sólo ganar y poder cobrar más al adquirir fama.
Es obvio que quien defiende la Verdad,
no pagará mucho por ganar cuando tiene razón.
Es obvio que quien se defiende de los
delitos cometidos y sobre todo si hay pruebas, pagará lo que le pidan y
amenazará a quien haga falta para ser declarado inocente.
No es fácil ser Juez, sé que hay
muchos abogados que a pesar de la Deontología y lo que esconde, conservan su
Dignidad, todos podemos equivocarnos, incluso siendo un buen Juez y un buen
abogado.
Pero quien impide que la: Verdad, la
Dignidad y la Justicia entre en la sala que preside, quien prevarica para
proteger al Poder y quien le da dinero o poder a él, es Indigno de usar el
Nombre de Juez.
Es lo que he explicado hoy en mi
escrito, que espero mandar el lunes próximo cuando lo repase y corrija un poco.
Le digo, que: debido a mi edad
avanzada, la costumbre de tener como mis tesoros la: Verdad, Dignidad y
Justicia, desde niño, me impide renunciar ahora a mi Dignidad, callándome
cuando soy abusado y violado por los Poderes de Gobierno, unidos en una
Asociación que une la separación de ambos.
La separación de poderes, iniciada
para impedir que la vida y hacienda de los vasallos, fuese un derecho de los
Poderes, que podían condenar a: Galeras, prisión de por vida, ejecución, destierro
o lo que quisiesen, simplemente si no les dejabas usar a tu mujer o hijos o te
negabas a darle a uno de sus amigos tus posesiones.
Que hoy en día, la Impunidad concedida
por el Pueblo a los Jueces y Fiscales, para que se le defienda del Abuso del
resto de Poderes, sin miedo a represalias. Sea usada, para asociarse con los
que tienen por función documentar la legalidad de las posesiones públicas y
privadas, para mantener la misma Impunidad al Abusar y Violar la Dignidad
ciudadana y sus Derechos, me parece una Indecencia y una Indignidad.
Por lo que le he comunicado que me
niego a renunciar a mi Dignidad y padecer en silencio y una sonrisa, el ser
abusado, amenazado, extorsionado y violado por un Poder, incluso si es usado
fraudulentamente el Nombre de Juez, en el firmante.
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