El Concepto de Vacío que se maneja en
occidente y muchas personas orientales, que habiéndolo vivido durante siglos,
son capaces de acercarse sin comprenderlo, sólo puede llevarnos a caer en un
vacío de ausencia de vida, un vacío que carente de yo, carente de otros,
carente de algo que exista en él, nos lleva a un estado de estupor, de separación
con la mente, en el que apenas puede manifestarse la Vida.
La Vida puede manifestarse en las
rocas, porque el viento las acaricia; puede manifestarse en el viento que es
calentado por el sol; en la luz que encuentra descanso en la oscuridad. Pero, ¿dónde
podría manifestarse?, si no puede oscilar entre los opuestos.
He visto a quienes aferrados a ese
Vacío se han quedado sin vivir en el ahora. Rememorando recuerdos, en un ahora
en el que no es que no hubiese un yo haciéndolo, sino que se había ausentado.
Son explicaciones desde mis propias
experiencias, de experiencias ajenas. Cuando durante horas y horas diarias,
durante meses cada año, durante años en una vida, te has sentado a meditar,
tratando de buscar un vacío del que tiene un concepto de cómo es, tratando de
silenciar una mente que te molesta, de despojarte de un yo que crees que es el
que vive tu vida, que te impide ser lo que deseas ser.
Al final he visto, que una mente en
blanco no es el Silencio de la Mente, que el no poder meditar no es Ser
Meditación, que encontrar y caer en el vacío no es Vacío.
Es lo que yo pienso de situaciones
vividas, de experiencias ajenas, que nunca pregunté lo que había pasado y que
al igual que mis propias experiencias, nunca me fueron explicadas.
Pasaron años, antes de poder
explicarme mis experiencias, donde no me importa si es la verdad o si me
equivoco, pues son las explicaciones que he sido capaz de encontrar.
Cuando hablo de Vacío, hablo de Vida,
de vivir, de ser lo que somos aunque no nos guste, pues somos el que no le
gusta lo que es. A veces contemplamos el rostro de alguien a quien amamos
profundamente, no sabemos cómo es el rostro, ni a qué persona pertenece, ni tan
siquiera que lo estamos viendo, es sólo felicidad, sin algo o alguien que la
sienta. Podemos trasladar la experiencia a cualquier momento que hayamos vivido
realmente, inmersos en ser lo que estamos viviendo, es desde la explicación lo
que es explicable del Vacío que yo trato de encontrar.
Pero meditar tratando de hallarlo, es
lo que me impedirá encontrar el Vacío que la Meditación permite ser Consciente de
serlo. Un Vacío donde no se incluye o excluye nada, donde la Muerte y la Vida
viven cada Ahora.
Ese Vacío, no es el que encontraron
mis compañeros, algunos no pudieron meditar durante años, otros no podían
hacerlo con intensidad, pues se encontraban de nuevo agarrando el vacío que
habían estado buscando. La mente en silencio, sin yo ni demás, sin que pudiese
contener lo que Es el Vacío: Vida.
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