Es algo que la naturaleza consiguió
hace miles de años, con dos gemelos idénticos. Que consigue cualquier espejo
con quien se mira en él.
Obviamente no son los mismos, sólo son
iguales o aparentemente idénticos.
Se ha conseguido experimentar la
posibilidad de estar en sitios diferentes una misma partícula elemental, pues
al parecer en el universo cuántico es algo posible para ellas. Lo que al
parecer todavía no se ha conseguido demostrar es que pueda ser realizado por la
materia más compleja o las formas de vida ya manifestadas como formadas de
varias individualidades.
En cambio, en las teorías de los
mundos paralelos, sí se contempla esta posibilidad.
Obviamente no es la misma individualidad
sino una diferente, podríamos llamarla reflejo o gemela, pero no la misma. De un
mismo origen, creada por una misma individualidad, cuyo nuevo ahora se ha
dividido en dos, que al no tener tiempo el ahora, crea unas posibilidades de
manifestación infinita en un solo instante.
En cada ahora, cualquier
individualidad decide entre dos opciones, o podemos pensar que entre varias.
La energía creada en cada decisión,
parten en diferentes direcciones portando la individualidad o energía que tomó
la decisión, que obviamente es la misma.
Pero el nuevo ahora de cada una de
ellas, manifiesta individualidades diferentes, aparentemente iguales, idénticas
o que podríamos decir que la misma, pero que sería un error.
La duración de estas individualidades,
dependerá la energía con la que han sido creadas y el grado de realidad que se
necesite en ese mundo de manifestación, para crear nuevos ahora.
Es un poco lo que se piensa que crea
mundos paralelos, una individualidad crea nuevas individualidades con las
decisiones que toma y las que descarta. Lo que le lleva a crear infinitos
universos donde su manifestación vive diferentes circunstancias, que han sido
creadas con sus decisiones.
Obviamente, una misma individualidad
es imposible que esté en dos lugares a la vez, menos en varios. Porque una
semilla o las semillas de una misma planta, pueden crear muchas, pero no la
misma.
Cada ahora, crea una nueva
individualidad a pesar de que nos veamos siendo una misma individualidad en el
tiempo de nuestra existencia consciente como esa individualidad.
La Vida no crea individualidades
iguales, ni ocupa espacios diferentes con una misma individualidad. Aparentemente
sí es posible, podemos ver que las flores parecen las mismas, siendo difícil a
veces ver sus diferencias. Es aún más complicado ver las diferencias entre dos
átomos. No pienso en las partículas elementales, el ver sus diferencias.
A veces sólo la madre, es capaz de ver
la diferencia entre sus hijos gemelos idénticos, aunque se vistan y arreglen
iguales.
La Vida sabe quién es cada átomo, cada
célula y sabe cuál es la que está en cada lugar. Pero no sabe de diferencias o
igualdades, porque ella no ve nada que viva o este muerto, sólo es Vida.
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