En cambio, el 2 en 1 no puede pegar
nada, pues sólo puede existir cuando no existe la separación, no habiendo
entonces nada que unir.
Es algo que al parecer es difícil de
asimilar o llegar a su comprensión profunda, a pesar de que, es el campo de
batalla donde se desarrolla nuestra vida.
No hay algo que vivamos, que no esté
en la Dualidad. Creemos que el Espíritu existe fuera de Ella, algo que no es
del todo verdad. El simple hecho de existir, sólo puede ser en Dualidad,
teniendo una mitad Yin y una mitad Yang, una mitad con una polaridad y la otra
con la contraria.
Cuando separamos las polaridades y las
convertimos en dos, comenzamos la Trinidad, manifestando el estado trínico de
lo dual. Porque están las dos mitades y nosotros, o las dos mitades y el
conocimiento de existencia de la otra mitad.
En todas las filosofías antiguas, y en
las modernas, así como en las religiones, el creador y la creación, se
manifiestan como Tres, o Trinidad.
El Padre y el Hijo, tienen el Espíritu
del Conocimiento o Espíritu Santo, como conocedor de la Existencia de la Unidad
de ambos.
El hecho de que la Dualidad no pueda
unir sus dos mitades, es porque siempre existen en la Unidad, en la
Individualidad. Siendo nosotros los que las percibimos o estudiamos como
separadas. Al tratar de unirlas, o destruir una de estas mitades, es donde se
originan los conflictos en la dualidad, en el tercer miembro de la dualidad el observador
o conocedor de la existencia de las dos mitades.
El simple hecho de separar una de las
mitades de una individualidad, hace que cada mitad se manifieste con ambas
polaridades y no sólo con la que tenían antes de la separación.
Cuando se unen dos o un número
infinito de individualidades, cada una con dos polaridades y dos mitades, lo que
nace es una individualidad con dos mitades y dos polaridades.
Es el creer que podemos burlar algo
tan simple, lo que generalmente nos lleva al sufrimiento. Al pretender crear un
Universo con una sola polaridad.
Trascender la Dualidad, no modifica
esta Ley Universal, a veces lo único que significa es, que hemos conseguido ser
una mitad de la Individualidad, del Uno.
Debemos aceptar que a veces somos el
Yin, otras el Yang, a veces somos ambas, como mitad de la individualidad a la
que pertenecemos, o nos hemos integrado.
Es algo, que al igual que todas las
recetas, sólo son útiles y las aprovechamos, cuando hemos cocinado y comido, lo
que en ellas es sólo escritura o pensamiento, sonido o sentimiento.
Una vez conseguido, sólo falta liberar
todo aquello que no se ha convertido en lo que somos por asimilación, no por
conocimiento o memorización.
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