No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

lunes, 16 de agosto de 2021

EL NOMBRE DE LA FRUTA


           Cuenta Jesús acerca de una higuera, que no daba fruto. El señor de la viña, esperó el tiempo necesario, después siguió esperando, cuidándola aún más, pero no dio fruto.

          La leña produjo un buen calor para el invierno y pudieron comer cocinando con su leña.

          Shakyamuni, dice que Todo es Buda, siempre por toda la Eternidad, sin que haya un instante en el que dejemos de serlo.

          Confucio nos recuerda que le hemos dado nombres a las cosas y a los sucesos, según su manifestación y funciones. Que debe de haber una correspondencia, entre el nombre y la función que manifiesta al existir y vivir.

          Mi Maestro a veces, nos preguntaba si meditábamos tanto para convertirnos en Budas, si nuestros deseos y esfuerzos iban encaminados a conseguirlo.

          Al responderle, nos recordaba que era innecesario, el esfuerzo o la Meditación: Ya lo sois, nos recordaba.

          Algunos llegábamos a dudar si merecía la pena tanto esfuerzo, para conseguir ser, algo que ya éramos.

          Cuando nos relajábamos, nos decía, si estábamos, seguros o dubitativos, felices o infelices: ¡Vete a meditar!.

          Y es que no hay nada mejor para el que manda, que decirnos que hagamos cosas inútiles.

          A veces nuestra mente se pone a jugar con nosotros, nos recuerda: que somos Todo, que no hay un yo separado, que ya somos Iluminación, cuando nos ha convencido, nos deja solos y vemos nuestras miserias, nuestra ignorancia, nuestro no saber qué hacer con nuestra vida, el sentir que no aguantamos a los demás. Y nos parece que la mente se ha estado riendo de nosotros.

          Es entonces cuando nos acordamos de la Confusión o quizás sea Confucio: Somos seres humanos, somos Dios, somos Todo, somos Meditación, no necesitamos dar frutos, puesto que somos el fruto-semilla-planta-tierra-agua, y menos mal que tenemos que dormir, si no, podríamos seguir enumerando lo que somos toda nuestra vida. Se me olvidaba que también somos Eternos, sin Principio ni final.

          Pero: ¿Dónde y cuándo, manifestamos las funciones de esos nombres?

          Al final, somos lo que somos, eternamente no podemos ser otra cosa.

          Lo que es difícil es saber qué, porque por más que nos lo expliquen los Maestros ascendidos y descendidos, ni nos acercamos a lo que dicen y a las funciones, tan siquiera de llamarnos “personas”, lo de humanos parece una utopía, tampoco.

          A veces, lo que más nos importa es el Nombre que usamos para llamarnos.

          En nuestra ignorancia, hemos llegado a esa conclusión.

          Pero lo fácil sería, manifestar y vivir las funciones de lo que decimos o queremos ser, porque entonces el Nombre nos caería por sí mismo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario