Es la respuesta y aclaración de otra
escrita por el monje principal del monasterio donde vivía.
“Desde el
principio, no hay (no es como un) árbol bodhi (La Iluminación)
ni (la mente) soporte
de ningún espejo claro.
La naturaleza
búdica es siempre pura; (y la mente Vacío)
¿Dónde podría
posarse el polvo?”.
No hay frutos,
no hay ramas, ni hojas, ni flores: En la Iluminación.
La mente o la
Mente, no es un espejo claro que refleja la Verdad o la Realidad.
Todo cuanto
existe es Puro en su Naturaleza. Siendo como dice Shakyamuni: todo Vacío.
Qué necesidad hay de limpiar un espejo
para que refleje la Pureza o la Verdad.
Pasamos nuestra vida, limpiando el
Universo, nuestras vidas y acciones, nuestras inhibiciones, tratando de borrar
cuanto hemos creado, para que reflejemos la Humanidad, a Dios, a Buda,
reflejando nítidamente, la Pureza de lo que consideramos nuestro Verdadero Ser.
Dice el Zen, que si vemos a Buda
deberíamos matarlo, al no poder ser el Verdadero, sino una ilusión, un sueño,
una pesadilla o estamos siendo engañados.
Y, sin embargo, sólo podemos ser el
espejo que refleje nuestra verdad, nuestra realidad, el buda que somos.
Mientras Buda es el espejo que refleja
el Universo de nuestra humanidad, perdida toda su capacidad de reflexión, por
la acumulación del polvo que producimos en la ignorancia de nuestro vivir.
Los Conceptos, nos tratan de señalar
el lugar que deberíamos ocupar, el lugar que pensamos que deberíamos crear para
existir en Él.
Es el dedo que señala, y vemos el
dedo, la mano, el cuerpo, la luna o la montaña, pero no podemos ver nuestros
ojos.
Y, sin embargo, no hay dedo, no hay
mano, ni nada que sea señalado, sólo los ojos, que no pueden verse.
No hay espejo o polvo, no hay nada que
ver, pero aún peor que creer que los hay, es creer que no.
Desde un Principio, somos Bodhi, nada
más existiendo.
Pero reflejamos aquello que hemos
creado, aquello que creemos ser, aquello de lo que huimos, aquello que
deseamos. En el reflejo está cuanto soñamos, porque no hay espejo, ni Bodhi, ni
principio.
Cómo podremos, leer y vivir la
estanza, si hemos llenado el Vacío.
Cómo podremos, no ensuciar el espejo,
si no dejamos de mirarnos, a pesar de ser el espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario