LA LETRA DE LA LEY

           Debido a los abusos y violaciones de mis derechos que combato o protesto desde hace años, he hablado con bastantes funcionarios de la Administración, con funcionarios de Justicia o de la Audiencia y con abogados.

          Su entendimiento de las circunstancias y hechos, son mirando siempre la letra de la Ley, y cuando no les sirve una nombran otra. Es algo que no consigo comprender, si bien es natural que quienes sirven al poder, se escuden en las Leyes que se proclaman para proteger su capacidad de disponer de vida y hacienda de los vasallos.

          Es algo que si miramos cómo era realizado en la antigüedad, que era por Derecho del Poderoso, y lo comparamos con la Democracia en la que nos dicen que vivimos, podemos comprobar que si la Justicia, o mejor dicho, quienes dicen tener la función de determinar lo que es Justo, sirven al Poder, las circunstancias son parecidas, sólo que al no poder hacerse por Derecho, se hace tergiversando o retorciendo la Letra de la Ley, para poder por medio del abuso y violación de la Justicia, disponer de la vida y hacienda de los ciudadanos indefensos, por Orden Judicial.

          De las explicaciones recibidas, una de las respuestas que me han sorprendido, ha sido el que funcionarios de Justicia y abogados, digan que: “Un Juez, aplica Justicia haciendo respetar la Ley”.

          Lo que significa para mí es: Que para ser Juez hay que vender el alma al diablo.

          Hemos tenido derecho de pernada, hemos tenido derecho sobre vida y hacienda de los pobres, los débiles y los indefensos. Hemos salido indemnes de violar mujeres y niños. Hemos podido ajusticiar esclavos por mirar al amo, por sentarse o entrar donde era para blancos, hemos abusado y violado minorías, y tantas inhumanidades que han sido Legales, acorde a la Justicia y Sentenciadas por Jueces respetables y que sometían a la Justicia de la Ley, a quien no pudiese defenderse.

          Hoy en día en democracia, no podemos defender nuestro hogar como se ha hecho siempre: Muriendo o matando, como se han realizado guerras a lo largo de los siglos, para en defensa del hogar expulsar a los invasores. 800 años, después, cuando sus abuelos, sus padres y ellos mismos eran españoles, fueron expulsados por los cristianos.

          Nosotros hemos sido expulsados de todas nuestras conquistas, por no ser nuestro hogar. Ha sido siempre un Derecho y una Obligación.

          Es en la Democracia cuando los tibetanos, los taiwaneses, los países pequeños que son invadidos, no pueden defenderse porque acuden a la Ley, y los Jueces en cumplimiento de la Ley, dicen que la Justicia es respetar al fuerte, al poderoso, a quien invade nuestro hogar.

          Como se puede pensar que la Letra de la Ley, que se usa para obligarnos a convivir dentro de unas reglas, por no saber convivir como personas, por no haber encontrado la humanidad en nosotros, que necesita forzarnos para cumplirla, a quienes no pueden defenderse.

          Leyes que son traspasadas, burladas, retorcidas o simplemente negadas o cambiadas, por los poderosos, por aquellos que usan su cobardía para abusar y violar a los indefensos.

          Que un Juez que es amante de la Justicia, que dedica su vida a encontrarla y la respeta, puede vender su Dignidad para cernirse a lo que la interpretación y retorcimiento de lo escrito les dice.

          A veces hay que vender el alma al diablo, para poniéndose el hábito de bueno, usar el Poder y la Impunidad para defender los Abusos y las Violaciones, por medio de violar la Justicia.

          Miramos, protestamos y luchamos por erradicar la violación y abusos a mujeres y niños.

          Los abusadores y violadores, son cobardes y si se protege un objeto de su cobardía, seguirán encontrando otro.

          Es la Dignidad del Pueblo, la que debe establecer la Dignidad en los Jueces, lo que hará que decrezca la cobardía, y los poderes protegerán la Debilidad.