VIAJANDO EN EL TIEMPO

          A veces cuando los científicos nos hablan de sus teorías, de sus hallazgos, nos sorprende cómo pueden llegar a esos descubrimientos.

          Es sorprendente cómo la ciencia trata de encontrar: Vórtices temporales, Universos Paralelos y creen e investigan para moverse en el tiempo.

          Algunos piensan que si no es por medio de esos Vórtices, habría que alcanzar la velocidad de la luz, superarla o al menos estar cerca de alcanzarla. Que los viajes en el tiempo son posibles hacia el pasado, pero imposible para el futuro. A pesar de que algunos piensan que el tiempo es sólo una medida más, que es la cuarta dimensión y podríamos movernos por él, en cualquier dirección, si encontramos la forma de hacerlo.

          Hay libros antiguos y tradiciones orales, que dicen que alguien viajó en el tiempo, que estuvo en otros Universos, que el tiempo sólo es la limitación de nuestra mente, porque si tenemos la fe suficiente, podremos alcanzar cuanto deseemos.

          Esta mañana escribía sobre el ahora, no parece tener nada que ver con estos estudios y teorías científicas, pero me pregunto, si lo que he escrito es cierto, qué dificultad habría para moverse a voluntad en el tiempo, para visitar Universos paralelos donde existamos con una manifestación totalmente diferente o incluso que nuestra existencia temporal haya concluido. No tiene por qué modificar la de otros Universos, pero sí que no podremos encontrarnos si viajamos a ellos.

          El ahora en el que creemos vivir, no nos permitiría movernos en el tiempo, tampoco visitar esos mundos paralelos, en los que nuestras decisiones nos hayan llevado, porque si una decisión realizada nos ha traído a este Universo donde estamos, probablemente la decisión que desechamos nos habrá llevado a otro lugar.

          Es lo que sucede con las energías, de las que nosotros somos una manifestación.

          El Ahora de la Vida es la Eternidad, su dimensión en cualquier sistema de medida es Infinito. Su existencia es sin Principio, sin Final.

          Por lo que probablemente los Maestros Antiguos, pensaron que en un Ahora Infinito y Eterno, no habría tiempo, ni límites en la manifestación de la Energía de la Vida.

          En un Ahora Eterno, podríamos movernos en esa Eternidad, donde sólo existe el Ahora.

          Podríamos encontrar las Infinitas posibilidades en las que una energía va manifestándose, según sus actos, omisiones y relaciones.

          Son teorías antiguas, no hay nada que vayamos a inventar, pues según esos libros, ya hubo viajeros del tiempo y de los Universos.

          Desconozco cuánta fe hace falta para poder usar la Ley de la Vida, y no sus Leyes que permitiendo la Libertad y el Libre Albedrío, nos mantienen en el lugar donde estamos, en un aquí limitado por el espacio, en un ahora entre dos límites, que le obligan a ser inexistente.