Es algo que desgraciadamente es difícil
encontrar en lo que conocemos como historia, en lo que tenemos cierta
constancia del funcionamiento social.
El Poder, fue nombrado para cohesionar,
dirigir y proteger al pueblo y su convivencia.
Lo que conocemos con escritos y
hechos, es al pueblo cuya vida y hacienda, pertenece al Poder, como vasallos. Con
una Justicia que es dictada y ejecutada, para servir al Poder, en sus abusos y
violaciones del Pueblo y sus Derechos, si es que les eran reconocidos.
La Justicia y sus jueces e
impositores, así como sus guardianes, estaban al servicio y obediencia ciega, a
los deseos de cualquier poder y del dinero o cualquier beneficio.
Siendo el pueblo o sus ciudadanos, quienes
estaban obligados a impartirla, por medio del: Emparedamiento, la hoguera, el
sacrificio, como verdugos, o con su silencio de pueblo cobarde, que obedece la
cobardía de sus poderes.
La Democracia decidió separar los
Poderes, para lo que era necesario no solo modificar las Leyes y crear Derechos
del pueblo, sino que deberían asociarse, para violando la Ley, abusar y violar
los Derechos y las personas, que como pueblo debían silencio a sus abusadores y
violadores.
Cuando los medios de comunicación,
lanzan a los cuatro vientos un abuso o violación, incluso cuando es corrupción.
Es quizás la única manera, que se cuide un poco, la Justicia, que es abusada y
violada, por el Poder y el Pueblo, usada como paño de lágrimas, y permaneciendo
desconocida para la mayoría, por interés propio o cobardía.
Las peleas, discusiones, puñaladas traperas,
abusos y violaciones verbales, de los políticos, de los que controlan a los
políticos con su dinero, para obtener el control de: Los Tribunales
(Corrientes, Supremo, Constitucional y Poder Judicial), la Fiscalía
(Provincial, autonómica, general, anticorrupción), colegios de abogados que
asignan abogados de oficio, de justicia gratuita y quienes asignan peritos
judiciales. Y tratar siempre de que el resto de poderes, estén a su servicio
como palmeros o mamporreros, nos recuerda que deberíamos aprender de otros
ejemplos.
El ejemplo que no deberíamos seguir,
es el de cobardes, abusadores y violadores, que usan la debilidad y silencio
del pueblo, para negarle sus Derechos, la Justicia y sobre todo el conocimiento
y el valor para pedir ser tratados con humanidad y con respeto.
Obviamente no son los políticos los
únicos responsables de la Cobardía de una Nación. Todos los de arriba y todos
los de abajo, surgen del Pueblo.
Es cuando la Cobardía es nacional,
cuando los abusos y violaciones de los débiles, es tomada como natural y muchas
veces protegida y amparada por la Ley y por los Tribunales que obedecen al
Poder y Sentencian, procurando preservar su Impunidad, para el abuso y
violación de la Justicia, en sedes Judiciales. Por obediencia a sus amos y como
tributo a su cobardía.
Es la sociedad que estamos creando,
donde los únicos abusos y violaciones que aparecen en las noticias y medios de
comunicación, son las de las mujeres, que son abusadas por quienes se amparan
en su fuerza y cobardía, para hacerlo con alguien más débil o desprotegido.
Pero esa cobardía, es ejercida por
cobardes que son abusados y violados por otros más poderosos o fuertes, que a
su vez tienen a otros cobardes abusadores y violadores que está por encima de
ellos.
Tratar de quitar o proteger una sola
clase de cobardía, proteger a un tipo de víctimas, no evitará que la cobardía,
el abuso y la violación, sigan presentes en nuestra sociedad.
Es la Dignidad, que da la fuerza y el
valor, de proteger, defender y vivir dentro de la Justicia, el Respeto y la
Aceptación de las diferencias de los demás, y la de uno mismo en cada día y
ocasión o circunstancia, la que debería traernos a desterrar la cobardía de
nuestras vidas y con ello el Abuso y la Violación, en todas sus facetas.
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