Algo que podríamos simplificar aún
más, diciendo que: “La trascendencia del sufrimiento, estaría en vivir y
manifestarnos Correctamente”.
Nunca explicó lo que era Correcto,
sólo habló del perdón, de la aceptación, del amor, y de las cosas que nos
acercarían a esa Corrección necesaria, para trascender el Sufrimiento con
mayúscula.
Probablemente nunca se refirió al
sufrimiento del dolor de cabeza o de muelas, o que tropezando o jugando nos
rompiésemos algo, o que no habría enfermedad. Por muy correctamente que
vivamos, obviamente las circunstancias de la Vida, que nos permitan y obliguen
a cambiar y evolucionar, no desaparecerían.
Pero la enfermedad, probablemente, no
sería producida por nuestros errores, ambiciones, deseos, cobardía o falta de
responsabilidad para con nosotros y la Vida que manifestamos, sino pruebas que
nos llevasen a superarnos y evolucionar, desde el dolor, que no conllevaría un
sufrimiento que habríamos trascendido desde la Aceptación.
Nadie, ni siquiera Buda o Dios, pueden
establecer lo que es correcto. La Corrección no es algo que pueda decidirse,
sin tener en cuenta la situación y quienes están implicados en ella. Al final,
lo que está implicado es la Vida, la Existencia y nuestra forma de manifestar
lo que Somos.
Educar al rebelde que hace lo
contrario de lo que se le dice, a quien escucha lo que es bueno para hacer lo
contrario, no es lo mismo que educar a quien hace lo que se le dice, o quien
escucha lo que es considerado bueno y lo hace.
Al final, ambos tienen que aprender lo
que es Correcto, para que la Vida pueda manifestarse como Amor, porque es lo
que creamos en nuestro vivir.
Pero estamos en Mara, para alcanzar
por nuestro propio esfuerzo y determinación, convertirnos en Budas. Lo que
significa que seremos la Luz, que no manifiesta sombras, al no existir egos o
dualidades. Seremos Vida, no en las formas o en sus individualidades, sino Vida
en su Absolutez o Seidad.
No es necesario que algo cambie en el
Universo, sólo tras alcanzar la percepción de Unidad o Iluminación, trascender esa
Percepción o a lo que la percibe o crea, para que Todo sea diferente, al igual
que cualquier edificio, es diferente al montón de ladrillo, vigas, sacos de
cemento y arena, del que está creado.
El Todo, el Ser, está creado por todas
las individualidades, no necesita que estas sean diferentes, sólo es necesario
que sean un mismo edificio: Buda.
El que las individualidades, convivan
y se unan en un solo edificio, es el proceder que Shakyamuni, denominaba
Correcto. Al final hay un número infinito de edificios que pueden construirse
con los mismos ingredientes, lo Correcto es:” que todos los ingredientes estén
incluidos en Él”.
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