Nadie puede definir o conocer la
realidad de alguna de ellas, o cuál es una y otra. Hay casos en los que nos
parece claro, pero realmente, ellas están sujetas a la Ley de Impermanencia. Lo
que hace que sean diferentes según las condiciones y el punto de observación.
Creemos que la Dualidad es algo, que
un día superaremos y desaparecerá de nuestras vidas. La Realidad es, que
nosotros deberíamos un día desaparecer de Ella.
La Dualidad no es algo creado para
complicarnos la vida, sino algo que la Vida permitió nacer desde Su sacrificio.
Sacrificio que fue la manifestación del Amor, como su Naturaleza.
Realmente, si miramos la mitad de
arriba, derecha, abajo, o cualquier mitad de algo. Podemos girarlo, dividir por
otro lugar, con otros conceptos, y las mitades cambiaran completamente, en cómo
son percibidas y denominadas.
Muchas veces usamos lo que entendemos
y nos han explicado de Ella, para elucubrar acerca de Ser Uno, de convertirnos
en Absoluto y lo que todavía no imaginamos es que en ese momento, desapareceríamos
nosotros y el Concepto de Uno, Absoluto o Dualidad, desaparecerían en ese
momento. Nada necesitaría cambiar, sólo dejaríamos de percibir desde fuera.
La Vida es Absoluta, lo ha sido
siempre, independientemente de que exista o deje de existir la manifestación. Se
presupone que no tiene Principio, si la consideramos Eterna, por lo que no
puede tener final lo que nunca nació.
Por razones desconocidas o por lo que
llamamos Misterio, aceptó que sus individualidades, pudiesen manifestarse. Naciendo
del Amor, sólo podían hacerlo en Libertad y Libre Albedrío. Sin que una sola de
ellas fuese discriminada, sin poner a una por encima de otra: Todas como
manifestación de Sí misma, como Vida.
Pero cómo podría existir Libertad sin
poder elegir entre dos opciones al menos. Por lo que la Vida dejó de dar
existencia e impermanencia, a su manifestación, dando Libertad a su
Manifestación, de ser la Responsable de su Impermanencia o Cambio.
Esa muestra de Amor, de Renuncia de la
Vida para dar Existencia a su Manifestación, es la Dualidad. Nosotros podemos
elegir, dar nombre y decidir lo que observamos, haciéndolo en unas
circunstancias y observatorio, creado por nosotros mismos.
Es lo que hace que cada
individualidad, perciba lo que algo es diferente a como es percibido por el
resto de individualidades. Pero luchamos y tratamos de que los demás perciban
lo mismo, lo que nos lleva, a que al no respetar la Libertad que la Vida nos ha
concedido, la solución la encontremos en negarle su condición como Vida, a los
demás, que no por ello dejan de ser la misma Vida, que es la única de la que
somos manifestación.
Las guerras, son producidas desde esa
negación de la Libertad ajena, que siendo una Naturaleza de la Vida misma, no
es posible destruir, incluso destruyendo la forma de la individualidad
manifestada, la Vida no sufre cambio.
Seguimos siendo la manifestación del
Amor que Es la Naturaleza de la Vida. Únicamente Despreciamos nuestra Libertad
como fruto del Amor, para crear el Control y Libertad ejercida desde el Ego,
que lleva a la negación de la otra mitad de nuestro Ser.
Yin y Yang, ladera oscura y ladera
iluminada de una única y misma montaña: La Vida.
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