Si eras fuerte y astuto, podías hacer lo que quisieras, siempre que no te enfrentases con el poder.
Si eras el poder, tenías libre
decisión sobre la vida y la hacienda del pueblo y de los poderosos que no
obedeciesen.
Si eras poderoso y tenías astucia y
pocos escrúpulos, podías invadir y asesinar a cualquier pueblo que fuese más
débil o que menospreciase tu ambición y actitud ladina, en traicionar y usar
cualquier medio para conseguir su esclavitud.
La esclavitud estaba permitida, podías
esclavizar a cualquiera de menor rango, posición social o que le ofreciese al
poder menos que tú.
Afortunadamente llego la Democracia o
el poder del pueblo, a cuyo servicio estaba la Justicia y el poder gobernante,
que eran servidores del pueblo.
Es cuando uno de esos poderes, tiene
que redactar y escribir leyes para que el pueblo conviva, cuando la Justicia,
sólo es visible oculta bajo la opacidad de una neblina de retorcimiento y uso
torticero de lo escrito. Para lo que la redacción debe ocultar la: “Libre
disposición de vida y hacienda de los ciudadanos, por parte de cualquier poder,
autorizado por los servidores del gobierno”.
Para aplicar la Justicia de la
Democracia, es necesaria la complicidad del: Poder Legislativo, abogados,
fiscales y sobre todo los Jueces. Que tienen que encontrar en la letra, cómo
aplicar una Justicia que les permita el abuso y violación de la Ley, la
Justicia y del pueblo, siempre que sea para la Impunidad de sus Hechos de
Corrupción o delincuencia, y también de la Delincuencia, abusos y violaciones
de sus protegidos.
Mientras cualquier criminal,
delincuente, abusador o violador, goza de la presunción de inocencia. Las
víctimas, tienen que encontrar: Un abogado, un fiscal y un Juez, que desde la
demostración más allá de toda duda, de que lo que dice de los hechos es cierto,
que está relatando y denunciando desde la Verdad, los hechos Consumados, no
sólo vean la veracidad, sino que apliquen la letra de la Ley, para encontrar
Justicia en lo que determinen.
Mientras un abogado, incluso
conociendo la verdad de los hechos, suponiendo que su defendido se la ha
relatado sinceramente. Retorcerá la Verdad y la Letra de la Ley, tratando de
que el: Asesino, delincuente, abusador o violador, quede en libertad e incluso
deba ser indemnizado por la víctima, por falso testimonio.
Sin importar las pruebas o
documentación que se pueda aportar, la decisión que hará Justicia, es lo que el
Juez dictamine, aunque su Dignidad no se ponga en duda, pues se sabe que
desconoce su existencia, con total seguridad.
La Ley del Aborto, la del Sí es Si, la
de quitar a los ricos para dárselo a los pobres, debido a su inutilidad para
crear puestos de trabajo y proteger a los empresarios, trabajadores y
propietarios, la Ley protege: Vagos, maleantes, okupas, destrozadores de pisos alquilados,
amantes de lo ajeno, abusadores y violadores.
Una empresa que no tiene que contar
con: Robos, destrozos, vagos y abusos y violaciones de acuerdos de proveedores
o la incapacidad de un gobierno para crear unas circunstancias propicias para
la empresa y los trabajadore, pueda dedicar ese dinero perdido en mejorar
salarios.
Que quien tiene un piso y lo alquila,
no tenga que pensar que tiene que cobrar un precio por: Si no le pagan
transcurridos unos meses, si le destrozan el piso antes de irse, si se lo
realquilan a unos okupas que no pagarán al dueño sino al delincuente, o que estés
con miedo en casa, porque te pueden robar en la empresa o alguien puede venir y
echarte estando dentro, y pasar varios años en la calle, antes de que la Ley te
permita pedir Justicia.
Es lo que hacían los invasores, las
hordas ambiciosas de botín y alguien a quien violar, con unas leyes, que se
aplicaban antes de la Democracia.
Matar niños, abusar de su fuerza y
poder, violar personas indefensas, apoderarse de los bienes y viviendas de los
débiles, todo ello en cumplimiento de la Justicia como era entendida en esos
tiempos.
Algo que estaba claro. Pero que es
difícil de entender la turbiedad y opacidad de la aplicación de la Ley al
Servicio de la Justicia que se aplica en nuestros días de Democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario