Recuerdo que en algo que leí hace
muchos años, uno de los famosos de los Teósofos, escribía acerca de experiencias
propias, en las que regulaba la capacidad de visión pudiendo ver átomos o
moléculas a simple vista, o las energías en el aíre de la playa.
Y es que escribimos mucho sobre cosas,
pero a veces nos cuesta pensar que alguien está escribiendo experiencias, que
no sabe lo que son, porque no las ha leído o escuchado, sólo ha vivido una
experiencia o visto algo, que no sabe exactamente lo que es.
Otras podrían estar contando un
pensamiento, una explicación de su sentido común, acerca de lo que ha conocido
procedente de vivencias ajenas o propias.
En varias religiones, incluso en las
antiguas, había ayudantes o mensajeros de Dios, que transmitían sus palabras,
probablemente pensando que Dios no podía ser escuchado por quien no estuviese
preparado, y necesitase un traductor.
Hablamos de un Universo, una Creación,
que debió existir antes de que comenzase o naciese la Dualidad. Una existencia,
donde todo era manifestado como Dios, que un día tuvo Consciencia de existir y
se manifestó como Uno al tener consciencia de Ser. Esa Consciencia, al percibir
partes en el Uno, podríamos decir que es el nacimiento de la Potencialidad de
Existencia de la Dualidad.
La Dualidad, es dos polaridades o dos
mitades opuestas de un mismo Uno.
En la ciencia, se habla de partículas,
de quarks, de materia oscura, antimateria y una serie de cosas que encontramos,
que tienen que equilibrarse con sus opuestos para existir como manifestación.
Cuando Dios vivía solo, necesitó
alguien que trabajase como obrero, para construir el Universo. Obviamente si
era sólo Uno, todo lo que aparece después tiene que ser parte de Él, al no
haber otra cosa con la que construir algo, ni nadie que lo construyese.
Esos obreros eran ángeles, o al menos
es el nombre que les hemos dado. Su mayor particularidad es que eran: “Andróginos”,
o que no eran conscientes o manifestación de la Dualidad, a pesar que en las
explicaciones estarían Dios y ellos.
Siendo esa energía, esas moléculas,
quarks o incluso las partes en las que estas cosas tan pequeñas pueden ser
divididas, si es que tienen las dos mitades de la Dualidad, pues los primeros
ladrillos, tenían completamente indiferenciadas las mitades, al no existir en
Dualidad.
Si alguien hubiese pensado en que los
primigenios, ladrillos o partes de Dios, con la que el Universo tuvo que
construirse. Esos ladrillos que podrían ser los únicos que no han cambiado en
su estructura, en su composición, en su carencia de cargas opuestas, de mitades
separables, qué problema habría en que quien lo percibió, o su sentido común no
sabiendo lo que eran y no encontrando una palabra existente para llamarlos, les
diese el nombre de ángeles.
Y es que a veces esas cosas que no
existen, es solamente que no somos capaces de verlas, o simplemente hemos
construido una entidad, para un nombre que se le dio a otra entidad diferente.
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