Cualquier parte o pieza Universal es
una individualidad, pero no es independiente, al ser interdependiente de todas
las demás para ser Universo.
Las plantas dependen del agua, del
Sol, el Sol del equilibrio con los planetas y el resto de estrellas, estas del
equilibrio de las constelaciones. Nuestras creaciones, dependen de los demás y
de cuanto hay en la Tierra. Cada pieza del rompecabezas depende del resto, para
obtener su sitio. El comer de cada día, depende de agricultores, de
comerciantes, de quien proporciona la energía, el transporte y de que haya agua
y sol.
Cada función, parte o persona, son
individualidades, pero no independientes de las demás.
Nosotros en nuestra sociedad, tratamos
de crear secciones estancas en su funcionamiento. Tratamos de encontrar
igualdades que no existen en el Universo, ni son necesarias. Miramos cada
individualidad, independiente y separada de las demás.
Nuestro intento inútil, de hacer algo
que desde antiguo nos enseñaron que era imposible.
Tratamos de encontrar algo que sea
Yin, y algo que sea Yang.
Buscamos conseguir separar y aislar el
bien del mal, el que dando derechos podamos hacer diferente al hombre o la
mujer en su relación.
El Universo no concede o necesita
derechos, simplemente sus individualidades coexisten en armonía, todas
diferentes, todas ocupando su lugar, siendo únicas, pero su respeto, su
aceptación, y la responsabilidad siendo lo que son, le permite a cada una ser
ella misma, sin dejar de ser Universo.
Nadie necesita que le concedan
derechos, si convive en armonía y respeto hacia y de los demás. Tratamos de
separar las mitades de la sociedad, de la Humanidad, en sus colores, hombres y
mujeres, ricos y pobres, poderosos y sojuzgados, personas y animales, y sin
embargo la Tierra sigue siendo una, la sociedad es una, la Humanidad no puede
excluir nada.
Y es que tantas veces nos han dicho
que separar dos mitades, sólo crea cuatro mitades, que tenemos que ser sordos y
ciegos, o más bien sumergirnos y existir inmersos en nuestra ignorancia, para
seguir por los caminos que abrimos.
Dice Shakyamuni que el sufrimiento
nace de la ignorancia, que la felicidad lo hace de la aceptación, y sin embargo
nosotros aceptamos y reafirmamos continuamente nuestra ignorancia, sin
encontrar la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario