Sólo el Uno, necesita de alguien fuera
que le diga que sólo hay uno.
Eso llevó a la filosofía y los
filósofos a dividirle en mitades, para que pudiese saber que era dos mitades,
Yin y Yang, dijeron los filósofos. Que, habiéndole partido y dividido, dijeron
que había sólo Uno, al no contarse a sí mismos, los filósofos, que hacían dos. Ni
tampoco contaron a la filosofía, que era la tercera pata de la Trinidad,
necesaria para dar nombres y saber de la existencia del Uno.
Obviamente, por experiencia, por
lógica y sentido común, si sólo hay uno, no puede percibirse, a no ser que unas
partes perciban a las otras. Pero eso sólo daría nacimiento a la Gran Duda:
¿Somos dos, somos muchos?, o encontrar la filosofía, y una parte que haga de
filósofo, que sería la manera en la que podríamos decir: Soy Uno.
Todas las partes de ese Uno,
encontrado y definido por filósofos y aceptado por una mayoría, con nombres
diferentes, suelen existir sin saber que son partes, lo que les impide saber si
son Uno o varios.
Sólo nosotros, que vivimos para crear
divisiones cada vez más minúsculas y confrontadas, decimos, nombramos y creemos
en ese Uno: Indiferenciado, homogéneo y eterno, sin principio, ni final, del que
no sólo somos parte, sino que somos Él.
Siendo los únicos que dividimos, hemos
filosofado que somos Uno, porque podemos dividirlo. Sin darnos cuenta, sin
prestar atención a que sólo desde fuera lo podemos dividir.
La Humanidad la hemos dividido y
destruido desde dentro, porque el Concepto integra a todos. Pero destruir y
dividir el Uno, sólo podríamos hacerlo desde fuera. Algo que nos llevaría a que
no seriamos ni tan siquiera parte de la Dualidad, pues no seríamos la otra
mitad o tan siquiera, una parte del Uno.
El Uno Absoluto, es un Concepto que
sólo tenemos nosotros, no es verdad, ni mentira. Pero para que el Concepto se
haga realidad en nuestro vivir, no es suficiente con filosofar, hay que aceptar
la responsabilidad de crear las condiciones y los hechos, que permitan que el
Concepto cobre vida.
Todo es interdependiente, todo es Uno,
independientemente de nombres y si hay filósofos o no, pero saber, percibir y
vivir siendo Uno, es algo que es nuestra responsabilidad el darle vida en la
Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario