Si miramos en la mitología, vemos
dioses peleando entre ellos por el poder, con mentiras, engaños y traiciones. O
bien transformándose en algo para conseguir engañar a alguien, sea una o un
joven, o que tiene algo que desean.
En la Biblia, reyes elegidos por Dios,
envían a soldados o mandos a la guerra para que mueran y conseguir a sus
esposas. O bien tienen que destruir lo que sea para conseguir apoderarse de lo
que tienen otros.
En la mayoría de esas religiones,
vemos cómo los grandes sacerdotes, exigen obediencia y sacrificios al pueblo, a
lo que dicen porque es lo que su dios ha dicho y desea.
En las civilizaciones, avanzadas o
retrasadas, vemos las intrigas, los asesinatos, los engaños, las falsedades,
sólo para conseguir el poder y deshacerse de la competencia.
Vemos esos poderes, mandando al
pueblo, a los vasallos, a los esclavos, a asesinar, robar y violar a quien
tiene algo que desea y es más débil. Algo que el pueblo obedece y consuma.
Sólo hay que observar cualquier
comunidad, siempre hay quien se aprovecha de los demás, les engaña y utiliza,
para conseguir lo que quiere, siempre amparado por el silencio o la obediencia
de los demás.
Los poderosos, abusando y esquilmando
al pueblo, el pueblo engañando al poderoso en lo que podían. Pero los tributos
eran cobrados y llevados al poderoso por gentes del pueblo, los que castigaban
eran gentes del pueblo, los abusados y violados, eran gentes del pueblo.
Y es que, es la gente del pueblo la
que llega al poder, la que manda, la que obedece y es víctima de la corrupción,
los abusos y las violaciones.
Afortunadamente, las gentes del pueblo
que ejercen el poder, que cometen los abusos y violaciones, que obedecen ciegamente
al poder, aquellos que sufren el silencio los abusos y violaciones, son los
demás.
El pensar que no somos gente del
pueblo, que los abusos y violaciones son culpa de los demás, que no somos el
poder, que no somos los corruptos, es el fruto de la Indignidad: La mayor
corrupción de un ser humano, que ha renunciado y rechaza su responsabilidad
como pueblo.
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