Muchas veces he dicho que no se puede
quitar la cara, sin que desaparezca el culo, algo que sorprende y permite que
muchas personas no lo olviden.
Pero el hombre y la mujer, no podrían
existir y evolucionar, si les quitásemos su otra polaridad. Algo que creemos
que no pasaría, pero nos hemos preguntado alguna vez: “¿Si es posible movernos
o caminar?”, porque la respuesta podría darse desde los mismos errores de
incomprensión de la Dualidad.
El movimiento no existe, porque nunca
nos movemos de aquí. O que el tiempo no existe porque nunca existimos fuera de
ahora.
Obviamente si le quitamos la
emocionalidad femenina al hombre y le dejamos sólo lo que sea de aspecto o
polaridad masculina, estaría concluida su creación, al no existir polaridad o
dualidad, no podría elegir y por lo tanto sólo podría evolucionar linealmente,
sin llegar nunca a su plenitud o meta, ser la unión de las mitades o Dios.
Para vivir sin techo, nos marchamos a
espacios llamados libres, donde no hay edificios, cuevas, tiendas o algo,
viviendo en la naturaleza, donde tenemos por techo el cielo. La única manera de
vivir sin suelo, sería con la desaparición del techo.
¿Que podría ser llamado masculino o
femenino si no existen las dos polaridades?.
Hemos profundizado en el conocimiento
de las dos mitades, ese círculo que tiene una mitad blanca y la otra negra, las
dos iguales y contrarias en color. Vemos que en cada color hay círculos que son
iguales al grande, divididos en mitades de diferente color, hasta el Infinito.
Pero las mitades no tienen que ser
iguales, sino equilibrarse la una con la otra. Esa infinitud de círculos, nos
dice que no hay algo en el Universo que pueda tener una sola polaridad.
Algo obvio si creemos que tenemos la
Naturaleza de Libertad y Libre Albedrío que decimos tener. Porque para ejercer
la Libertad, tiene que existir la posibilidad de elegir.
Hay quien muestra su aspecto femenino
preferentemente, independientemente de ser hombre o mujer. Hay quien elige
manifestar el bien o el mal. Hay quien muestra su polaridad negativa o la
positiva, eligiendo libremente.
La Libertad en la convivencia, no se
equilibra con el servicio, sino con la responsabilidad y la correcta
manifestación de lo que representamos en la forma y cuerpos recibidos. Sobre todo,
lo correcto en cuanto al uso de la Dualidad, se percibe si nuestra evolución
camina hacia una manifestación de Humanidad, y unidad, que pueda transformarse
en Uno.
Eso es lo que nos dirá si nuestro
entendimiento, actuación, manifestación de lo que somos y convivencia en el
Amor y Dignidad, son correctos: Humanidad y Uno.
Porque eso es lo que significa, que
las polaridades de la Dualidad, pertenecen a una única Individualidad:
Absoluta.
Obviamente cuando damos realidad a una
polaridad, esta no la tendrá y será simplemente algo creado en nuestra mente,
en el sueño o la irrealidad, hasta que no esté unida con su mitad de polaridad
opuesta.
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