Lo que más me choca de nuestra
filosofía occidental, es el hecho de que no se acepte el Vacío, como algo
imprescindible para que algo pueda existir. El que no hayamos dudado ni un solo
momento de su Verdad Absoluta, simplemente porque alguien dice que nada puede
crearse desde la Nada. Olvidando que la Creación depende de que exista un lugar
Vacío que pueda acogerla. Nada puede existir sin ocupar su espacio.
No somos conscientes, de las consecuencias
de ese pensamiento, pues el nacimiento de algo, implicaría la expulsión o
desaparición de algo, para que lo que nace tenga un lugar donde hacerlo.
El bosque tiene que ser destruido,
para que nazca la carretera, el pensamiento que nace tiene que desplazar a los
que ocupan la mente, para crearse un lugar donde nacer.
Si además añadimos que la medida del
Universo en el que existimos, es el yo, podemos comprender cuál ha sido el
primer paso que nos ha traído a esta sociedad que hemos creado. Incluso Dios,
si tuvo que crear con lo que había y Él era Todo, sólo pudo crear el Universo
con una parte suya o bien seriamos sólo un pensamiento en la mente
calenturienta de Dios, como dicen los que piensan que el Universo es una
creación mental.
La existencia de un Universo creado
con lo que ha existido siempre, lo haría tendente a Infinito, pero nunca podría
ser Infinito Absoluto y no podría existir en la Impermanencia, evolución o
cambio, sin la destrucción de lo pasado y por tanto existente con la dimensión
del tiempo, que podría tender a la Eternidad, pero no ser Eterno. Que haría
inexplicable en qué espacio sigue extendiéndose, y qué es lo que está
expulsando o destruyendo si tiene que existir algo en él, para poder
expandirse.
Las guerras, la destrucción de la
arcilla para construir ladrillos, de los bosques para crear lo que deseábamos,
de unos pueblos para ocupar su espacio, la transmutación del plomo en oro, que haría
desaparecer el plomo en nuestro Universo, nos ha enseñado que para que nazca el
bien, hay que destruir el Mal.
Quizás viendo que había algún error en
la dirección tomada, fue lo que llevó a alguien a pensar que la Naturaleza Real
del Universo, es la del Vacío. Esa capacidad de amar, que permite que cualquier
manifestación es aceptada, transmutando el vacío en ella, sin por ello perder
su Naturaleza.
El Vacío en Sí mismo, sólo puede ser
Nada Infinita, permitiendo que nazca cualquier manifestación y que en
Naturaleza, siga siendo cero.
Pero esa Naturaleza, que lleva al
Infinito y la Eternidad, no puede tener como dimensión el tiempo o el espacio,
sino al Ahora y la Nada. El Ahora, no necesita destruir al niño para que pueda nacer
o existir la vejez, que trae el tiempo. La vida de algo siempre es un ahora. Mi
vida desde el nacimiento hasta la desaparición o transmutación de los cuerpos,
transcurre en un ahora, al igual que la de mi familia, la Tierra o el Universo,
pues el ahora siendo cero, no conteniendo tiempo en él, se manifiesta como
Eternidad en un solo Ahora.
Nuestra sociedad debe elegir, entre la
lucha por ocupar un espacio, o la convivencia en lo Infinito y Eterno como Uno
o Nada.
El Amor manifestándose en la Dualidad,
o la Aceptación de Todo.
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