DESCUBRIENDO A DIOS

           Durante milenios, hemos ido creando a Dios a nuestra imagen y semejanza, según nuestras sociedades, principios e intereses.

          Pero, me pregunto cómo puede ser Dios realmente, si será ese Dios que exige obediencia y es amoroso con los que le obedecen y los necesitados, o ese colérico con los que le desobedecen y que puede destruir aquello que no sigue el camino señalado.

          Cuando leí el Tao Te King, acerca de lo que hacen los sabios, de lo que se considera el Tao, o camino de Dios, mi idea se ha ido moldeando, tratando de encontrar a ese Dios, que es: Amor, Vida y Libertad.

          Obviamente es el Espíritu, no de algo que también, sino de todo. Es el Vacío Potencial que acoge todo indiscriminadamente, pues nada puede existir fuera del Infinito Vacío de su Espíritu. Nada puede ocupar o apoderarse del lugar de otra individualidad, pues rompería la Naturaleza de la Libertad compartida y manifestada por Todo y cada una de las individualidades.

          Su Esencia es la Ignorancia, que se llena con todo el Conocimiento que el Universo adquiere en su Impermanencia y Evolución. Siendo por tanto Infinito y Eterno el Conocimiento que le va llenando, que en Él se transforma en Sabiduría. Esa sabiduría del sabio: Que no hace nada, pero todo está terminado, sin nombre y Eterno, un recipiente vacío, que creemos usar, pero nunca se llena.

          Es en nosotros donde nace la Dualidad, al convertirle en Uno, dándole un Nombre, creamos a Dios y la Creación.

          En su Vacío, no es Él quien crea, sino la Creación la que le crea a Él, sin llegar a ser algo, en toda la Eternidad. Su única identidad es que es el Espíritu y lo que contiene el Espíritu, pero de alguna manera, sólo se manifiesta como la Potencialidad de ellas, de ser Infinitas y Eternas, por ser Nada. Potencialmente Es, el Espíritu: Del Amor, de la Vida, de la Sabiduría, pero su Naturaleza es esa del Vacío que le permite llenarse y manifestar cuanto es manifestado por la Vida, existiendo en Libertad y llenando ese Vacío, con el Conocimiento de esa Impermanencia que permite que todo se transforme y equilibre, con el cambio en la manifestación de cada una de las Individualidades del Universo. Eso es lo que permite que el Conocimiento se transforme en Sabiduría, pues es lo que origina el Ser: Ser lo que se está siendo, sin dejar de ser, todo cuanto se ha sido.

          El Infierno es creado por nosotros, al comenzar a utilizar ese conocimiento del Universo, para crear armas de destrucción y transformar lo que nos da la Tierra, en protección para las armas, que nosotros estamos creando.

          El Universo ha destruido, por la Naturaleza de los volcanes, terremotos, tormentas y situaciones y el nacimiento de necesitarse el reequilibrio por la Constante Impermanencia de cada individualidad.

          Nosotros tratamos de conocer ese conocimiento de cómo funcionan las estrellas, los volcanes o cómo se ha llenado ese Vacío, para crear espadas, arcos, cañones, bombas atómicas, copiamos el vuelo de las aves para usar aviones que lancen bombas, materiales que paren las balas, medicinas que curen las enfermedades que creamos nosotros en su mayoría, no aceptando el cambio, la impermanencia, o la Libertad de cada una de las individualidades.

          Tratamos simplemente de crear un Universo a nuestra medida, para nuestro beneficio y que tenga aquello que nos interesa. Copiamos al Dios que hemos creado a nuestra imagen y semejanza, para reclamar el Poder, ser los Creadores de nuestra propia Destrucción y si podemos de la Vida y la Libertad, dando la razón a los que piensan que Dios no existe.

          Cuando Su Existencia está más que mostrada al permitirnos existir sin negarnos la Libertad, sin tratar de Imponernos las Leyes del Universo de existir en el Amor, que conlleva el respeto por cualquier manifestación de la Vida.

          La Impermanencia, necesita cambiar todo, para que permanezca el Equilibrio del Universo, la Tierra desaparecerá o tendrá que eliminarnos, si no aprendemos a respetar la Vida: Nosotros y el resto del Universo, algo que se llama Dignidad.