¿DOS O TRES?

           Casi todas las grandes filosofías, han tenido a un Dios principal, que regentaba un cielo o un lugar donde habitaba con sus hijos y servidores angelicales.

          La mayoría derivaron, en Trinidad, de un Dios con dos deidades iguales, una a cada lado. Me recordaban hoy que en India, Egipto, y tantos otros lugares que se alimentaron de ambas filosofías, naciendo otra en América y la antigua de Australia.

          La mayoría de ellas, se desarrollaron de forma trínica, menos la de Oriente del Tao, que solamente tenía dos partes que no podían ser el Tao, pero que el Tao no podía existir sin ellas. Yin y Yang, que no puede existir algo que sólo sea uno u otro, en cambio no puede existir algo que no sea el equilibrio de ambos.

          En todas las religiones y filosofías, se quedó el Dios Único, en Trinidad. Menos en el taoísmo y sus derivados, que existiendo las partes Infinitas, sólo es posible el Uno de las dos mitades.

          Quizás, pensando en ello, podríamos alcanzar muchas conclusiones, pero pocas veces llegaríamos a la conclusión, de que quizás sea el Taoísmo, la única filosofía que no necesita o que no entra en ella el filósofo, el creador de esa visión del Universo, que nos dice cómo está organizado, pero esas filosofías, pocas veces puede soportar la razón o la lógica del entendimiento. Siendo la base de la filosofía occidental, es la filosofía de la razón, la que no soporta ser mirada por la razón y la lógica, en su entendimiento.

          El Tao es ilógico por su propia concepción y naturaleza, en la que nos dice que Todo es Nada, pues existe sólo porque ha encontrado un lugar vacío donde hacerlo. Pero obviamente, no puede haber un conocimiento o percepción de Él, porque no sería el verdadero.

          Sin embargo, como todos sabemos, mitades, siempre hay dos en cualquier individualidad. Y es lo que se dice del Tao, le dieron dos nombres, uno a cada mitad, una es el lado soleado, la otra el lado sombrío, pero obviamente, fuera del Tao no puede haber un Sol o estrella que ilumine, para saber cuál es cada mitad. Tampoco hay algo fuera del Tao, que pueda percibirlas o llamarlas, lo que hace innecesario sus nombres.

          Pero es que no hay una mitad realmente, porque se puede dividir por un número infinito de posiciones y conceptos, si es que hubiese algo que pudiese hacerlo, pero sólo podría haber una mitad Yin, si la otra es Yang, porque no se puede determinar una, sin hacerlo con la otra, lo que nos llevaría a lo del gato, que es mejor no abrir la maleta, porque no encontraríamos respuesta a la pregunta.

          El hecho de que nada puede crearse de la Nada, ha hecho necesario crear la Trinidad, porque nada tendría significado en nuestra filosofía, sin estar nosotros mirando. Lo que hace que tengamos que estar mirando para ver las mitades y decidir por dónde hay que dividir al Uno o al Todo.

          Al final, podemos discutir y estar enfrentados, porque nuestra filosofía es la correcta y las demás están equivocadas. Algo que si se entiende la base del Taoísmo, es imposible, porque si le vemos no es el verdadero, sólo una imaginación nuestra, si vemos algo que es la mitad Yin, estamos equivocados, por estar viendo y por pensar que lo que vemos es la mitad completa y sólo Yin o Yang.

          El Taoísmo, nos dirige hacia la Sabiduría, incluso por encima del Conocimiento, pero en el momento en el que somos Sabios, desaparece la Sabiduría, destruida por nosotros.

          Y es que saber o percibir la existencia del Tao, es la mayor equivocación, podríamos decir que la verdadera Sabiduría, es la Ignorancia, porque no hay nada que pueda saber, que pueda percibir o conocer al Tao. No quedando algo que Ignore o pueda ser Sabio. Al final cuando decimos lo que sabemos de Filosofía, olvidamos que no es el saber, sino el Amor, lo que origina la Filosofía.