La forma de hacerlo es simplemente
respirando. Recuerdo cuando nací, que había un tío dándome guantazos, porque
quería que respirase. Me puse morado intentando continuar viviendo como había
vivido toda mi vida, sin tener que respirar, al final no sé si por los
guantazos o porque me rendí, respiré y se me puso un color sonrosadito muy
bonito, en lugar del púrpura, que se me estaba poniendo.
Al final, seguí respirando, pues mi
madre no me dejó regresar al hogar donde no tenía que respirar.
Obviamente cuando Brahma inspira, todas
las estrellas y todo lo que espira después, es lo mismo, unas veces sale de Él
y otras regresa.
Pero lo que quería decir es lo de las
guerras y las cruzadas cristianas o terroristas que organizamos, porque el Dios
ese que decimos que es Único, en un sitio o unas personas le visten y le llaman
de otra manera, o porque unos dicen que es más alto, con barba y otros dicen
que es bajito y barbilampiño. Incluso hay algunos que dicen que es invisible y
que no se puede ver.
Todo ello, nos ha llevado a que nos
peleamos, matamos, destruimos y asesinamos, porque decimos que el verdadero
viste con pantalón corto, con túnica, o que no lleva ropa. Si además, hay
que ofrecerle sacrificios o no, si hay que hacer lo que nos dice, aunque como
no habla, necesite traductores y emisarios, o si es muy bueno y nos perdona
todo, o nos destruye o condena al infierno.
Cuando nació Shakyamuni, no le
dejaron ver las miserias a las que los dioses nos condenan, mientras ellos
viven como dioses en el Váhala, el Olimpo, o sus cielos, peleándose con los
otros dioses o con sus reinos. Vivió rodeado de buena salud, felicidad,
riqueza, juventud y con todo lo que desease, un día que le dejaron mirar fuera,
se preguntó, por qué nuestra existencia, fuera de su palacio está inmersa en el
sufrimiento, su respuesta, su conclusión a esa duda, fue la que deberíamos
conocer todos: La Ignorancia, no como saber cosas o no saberlas, sino vivir con
esa Naturaleza, que nos lleva a decir que Todo es Uno, y asesinarnos, odiarnos
o tratar de destruirnos, porque diferenciamos si se viste de lagarterana, de
esmoquin o de moderno.
Que hayamos tenido guerras durante
nuestra existencia, porque le llamemos por uno u otro nombre, por si nació en
un sitio y de una manera u otra, sólo la Ignorancia, puede creer que si existía
muchos años antes de crearnos, sepamos cómo se viste o cómo se llama, si nadie
lo tuvo que llamar, y siendo Todo, le llamemos como le llamemos, no hay otro a
quien llamar.
Cuando mi Maestro, nunca nos
preguntaba por nuestra religión, y simplemente nos pedía respeto por los demás
y sus creencias, me pareció que era un raro, que no sabía cómo había que vivir,
pero lejos de casa, qué podía hacer yo, si me daba de comer y alojamiento, que
escucharle y pensar en lo que me decía.
Muy bueno!
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