La mayoría de las veces hablamos del
pueblo, refiriéndonos a los pobres, pero no demasiado pobres, excluyendo a los
que tienen mejor fortuna o poder, a los políticos y a quienes controlan lo que
hace el rebaño.
Pero pueblo es: Quienes cumplen y
respetan sus funciones, quienes respetan a los demás, quienes no se excluyen
del pueblo, creyendo que son los dioses, los gobernantes, los poderosos, los
pastores.
Los árboles, las calles, las casas,
los montes y ríos, los animales, el cielo y las estrellas, son del pueblo. Cumplen
con su misión, con su responsabilidad y sirven a todos por igual,
democráticamente.
Sólo los homínidos, la gente, incluso
las personas, creen que están exentos de cumplir con sus responsabilidades, si
no son obligados a ello. Necesitando leyes y encargados de enforzarlas, para
hacer lo que deberían hacer: Respetar a todo el pueblo, ellos y lo demás.
Al final, los pastores, suelen ser los
ambiciosos, los que les gusta el poder u obtener beneficio de los demás, creándose
el rebaño y los pastores, que juntos son el pueblo.
Al final, ningún pastor, surge de la
nada, nadie nace siendo pastor, algunos lo heredan, porque el rebaño es
obediente, careciendo de opinión o siendo lo suficientemente cobardes para no
manifestarla.
Pero tampoco nadie nace borrego, nadie
nace en el rebaño. Todos nacemos desnudos y no traemos nada, aparte de la
posibilidad de hacer una función que dé nacimiento al pueblo. El pueblo puede
ser uno, muchos o todos, porque nadie pertenece al pueblo, si carece del
respeto por él y cumple con su función desde la Dignidad.
Nadie puede ser pastor, si no tiene un
rebaño. Los partidos políticos, no tienen el poder, sino el rebaño que hace y
obedece, cualquier abuso o violación que les dice su pastor. Hay secretarios,
policías, fiscales, jueces y oficinistas y mucha gente que hace los papeles por
los que se roba al pueblo.
Hay obreros y empresarios que negocian
los robos, los abusos y las violaciones. Hay ciudadanos que piden y pagan por
obtener beneficios, por el abuso y violación de los derechos de sus amigos,
vecinos y conciudadanos, a funcionarios que sirven al pueblo y que ocupan
cargos inferiores en la política, que además hacen todo lo necesario y
silencian los abusos y violaciones de poder de los políticos.
Ninguna de estas personas o mejor llamarlas
gente, ha dejado de salir del pueblo, del que se han excluido, para pastorear a
todos aquellos que renuncien a su Dignidad y pasen a formar parte del rebaño.
Hay muchos en todos los lados, pero es
el pueblo el que carece de Dignidad, para ser Pueblo, por encima de sus
ciudadanos, de sus partes, en las que sólo los que no han aceptado ser
borregos, unos porque es su naturaleza y tienen por pareja a las ovejas, otros
porque sólo hacen lo que son y cumplen con sus responsabilidades.
Sólo los animales que nos auto
llamamos racionales y seres humanos, engañamos a los demás, incumplimos con nuestras
responsabilidades, carecemos de Dignidad y somos rebaño o el beneficiario de la
lana y la carne.
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