TIEMPO Y ESPACIO

           Dicen que en la antigüedad, se define el tiempo como una sucesión de instantes, que el espacio es una sucesión de puntos. Que también en la antigüedad, había personas que conceptualmente, pensaban que el tiempo y el espacio no existen realmente.

          Siendo todo Uno, difícilmente quedaría espacio fuera, o tendría que dedicar un tiempo a ir a otro lugar, o contar el tiempo si algo es considerado Infinito, sin Principio o Final.

          Pero nuestra razón se niega, a aceptar que no somos nada, que somos algo inexistente como individualidad separada o diferente a ese Uno, que nunca podremos conocer.

          Hemos dividido en Dualidad al Uno, en el que en una mitad existe el tiempo y el espacio, la separación entre individualidades, el principio y un final, en la que la propia razón, se pierde en argumentaciones, tratando de explicar la relación o convivencia entre las dos mitades, encontrando sólo la controversia, para armonizar una mitad que percibimos y creemos vivir, con otra que hemos razonado y convertido en Conceptos y deseos de que exista esa meta a la que dirigir nuestro vivir y morir, para encontrar la Eternidad, lo Infinito, el existir en un Aquí y Ahora Eterno, que nos permita existir más allá de la Existencia.

          La propia concepción y explicación del tiempo y el espacio, entran en controversias, sinrazones y espacios que tenemos que rellenar con la fe o simplemente con tratar de ignorarlos.

          Hablamos de agujeros de gusano, de velocidades de la luz, de situaciones y medios por los que podemos movernos en el tiempo y viajar a lugares a millones de años luz del lugar donde creemos existir.

          Nuestra incomprensión, nos lleva a pensar en que existimos en una irrealidad, en una matrix, realmente creada sólo por una mente que no puede ser la nuestra, que si llegamos a comprender el funcionamiento y sus leyes, podremos salir de ella, probablemente para entrar en otra con otras leyes.

          La Irrealidad de la existencia que percibimos como final o Realidad Absoluta, es algo que conceptualmente hemos tratado de explicarnos, que obviamente desemboca en una Existencia como Uno, o al menos en un lugar que llamamos cielo gobernado por un Dios y sus ángeles.

          La propia explicación de que el espacio es una sucesión de puntos, debería hacernos preguntar por su forma, pues obviamente para ser punto tiene que tener unas medidas, una forma y ocupar un espacio. Lo que daría que: El Espacio es un espacio lleno de puntos, si estos fuesen círculos planos, daría un espacio plano, con una altura tendente a cero, que sería la altura que determináramos para el punto.

          Si determinamos un punto esférico, sería un espacio lleno de puntos, en el que existen unos espacios vacíos, al igual que lo sería en cualquier situación al estar formado por puntos, independientemente de su forma.

          Para crear un gran espacio de cualquier forma, tendríamos que amontonar puntos, que crearían un espacio vacío aún mayor, que si realmente el espacio es Infinito, el Vacío también lo sería. No importa cuántos infinitos restemos al Infinito, el resultado siempre sería infinito.

          Siendo como es, que un punto tiene un centro inexistente, alrededor de donde se construye el punto, que estaría formado y creado: Por un número Infinito de centros, cuya medida debido a su inexistencia es cero.

          El tiempo seguiría la misma lógica o razón, un instante es la suma de un número Infinito de ahora. Que al igual que el centro carece de medida, el ahora carece de tiempo. Cualquier medida de tiempo, incluso el instante, sería creado por una Inexistencia de tiempo.

          Y es que lo Inexplicable, lo es por algo. El tratar de razonar los Conceptos de lo Inexplicable: Dónde y qué es la existencia Yin, y cuál es la Yang, siempre nos llevará a la controversia, no porque sea imposible, sino por tratar de separar las dos mitades.