Es la Ley del Yin y del Yang, la Ley
matemática de la dualidad: Nada puede existir sin su otra mitad.
Las filosofías y la ciencia, nos han
ayudado con sus teorías, con sus explicaciones de lo que podría ser lo que no
es conocible: El Ser, el Todo, lo Absoluto, Dios.
Llamémosle Universo, o cualquier otro
nombre, se lo estamos llamando a algo que consideramos Absoluto, un Uno, que
obviamente tiene y está integrado por dos mitades.
Las filosofías y las religiones,
tratan de enseñarnos que hay un Creador Eterno, que crea su mitad Finita, no
sabemos de qué, pero que tiene que ser con algo infinitamente pequeño,
indivisible y que según la ciencia tiene que haber diferentes modelos. La realidad
es que siendo indivisibles, si esas partículas fuesen iguales, sería imposible
la creación de algo que fuese realmente diferente: Con sólo ladrillos, sólo podríamos
crear formas de ladrillos amontonados, pues no podrían pegarse, ni tampoco
construir cosas o edificios de madera.
Lo que hace que tengan que ser diferentes
entre sí, para crear cuanto hay en el Universo.
Imagino a Dios, construyendo una
estrella o una galaxia, colocando partículas indivisibles, que son tendentes a
cero, la paciencia y la vista que tendría que tener, así como la visión
espacial, y el milagro de que se queden colgadas en el espacio, sin tener que
sujetarlas con cuerdas.
Al no aceptarse el Vacío, en la
mayoría de las filosofías. Y considerar que antes del Principio todo estaba
lleno de Dios en las religiones. La filosofía y la ciencia, ha creado un
Universo lleno de espacio-tiempo, donde flotan las galaxias. Que son materia,
pero que tienen una mínima parte de la energía, porque la mayoría es energía
oscura. Algo carente de lógica, porque si está lleno de espacio-tiempo, ambos
tienen que estar formados por algo, probablemente partículas elementales o de
Dios, que impedirían llenar el espacio ocupado por ambos, o al menos llenado
con el tiempo.
Es algo, que obviamente llevaría a que
el espacio tendría que estar vacío, para poder llenarlo el tiempo. Y que, si el
espacio está lleno de sí mismo, no podría albergar el tiempo.
La mitad de lleno, es vacío, la mitad
de grande es pequeño, la mitad de Dios es Lucifer o la Creación.
Lo binario en informática, se complica
y permite su transformación en figuras y cálculos, que mientras se mantiene una
energía externa, puede mantenerse visible: Electricidad, pantalla, ordenador y
podremos inventar nuevos métodos y aparatos, pero la manifestación se mantendrá
por una energía externa a todo ello, lo que lo convierte en una irrealidad o
realidad inducida.
Shakyamuni nos decía que somos una
Irrealidad, cuya Naturaleza es el Vacío. Probablemente era informático, pues
decía que todo está en el Uno y el Uno es Todo.
Obviamente, sería porque lo Absoluto,
sus dos mitades Dios-Universo, estarían en un Uno, que existiría en el Cero.
Cualquier creación o manifestación,
estaría formada por la misma Naturaleza un Uno ocupando el Vacío del Cero. Todos
los unos que forman las formas del Universo, estarían en existencia, al poder
ocupar ese Cero, que sería la suma o manifestación de Infinitos ceros.
Las Leyes o explicaciones budistas o
de Shakyamuni, son simples: Todo tiene dos mitades, todo lo que existe, si no
hubiese Vacío, no tendría dónde existir, Buda es Todo, pero todo es Buda
también.
No existe un Creador y una Creación.
Pero si se reconoce la creación de algo, tiene que haber un creador. Los unos
de la formación de algo, es que Todo está formado por unos o individualidades,
que no tienen más opción que integrarse en nuevas individualidades, hasta
llegar al Uno-Todo-Absoluto-Dios, que ocupa y existe como Infinito: El Ser, de
cualquier individualidad, que no puede dejar de ser Todo.
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