Para mí conocimiento, es mucho más
simple el saber, que por matemáticas todo tiene dos mitades, tres tercios,
cuatro cuartos y que podríamos dividir cualquier individualidad en un número
Infinito de partes, cuya medida sería tendente a cero, en cualquier Universo,
con el uso de cualquier tipo de medida.
Por otro lado, tiene que existir una
individualidad, donde se integren esas partes, donde se incluyan en una
Individualidad Infinita, al menos de grande, pues debería ocupar todo el
espacio del Universo. Independientemente de los universos que lo integren.
Esto conllevaría que siendo una Única Individualidad,
careciese de la percepción de partes o de poder ser dividida. Ocuparía todo el
espacio y no habría nada aparte de Ella. Al no haber nada más, el espacio
estaría lleno por esta Individualidad y vacío de cualquier otra. Es un
conocimiento general, que para llenar algo, lo importante es que esté vacío,
porque si no, se nos derrama o no podemos introducir lo nuevo.
La Ley del Yin y el Yang, es
matemática y de primaria, no pasa de reconocer que todo tiene dos mitades.
Una mitad es la sombreada de la
montaña, la otra la soleada de la misma montaña, nunca puede ser de otra
montaña o lugar. El Sol se mueve, la Tierra se mueve y con ello la sombra.
Pero hay árboles y rocas, accidentes y
deformaciones del terreno, que hacen que cuando el Sol está encima, y toda la
montaña parece soleada, todavía existe una mitad en sombra. Las mitades,
siempre permanecen dentro de la Impermanencia, cambian continuamente, pero no
la Ley: Una mitad con sol, la otra con sombra.
Si desapareciese una mitad, por
ejemplo: la soleada en la noche, desaparecería la mitad sombreada. No puede
existir la mitad de una individualidad, si desaparece la otra mitad.
Obviamente las mónadas, son
individualidades diferentes entre sí. Todas ellas existen como
individualidades, todas ellas están integradas en individualidades mayores. Cualquier
individualidad, por pequeña que sea, está integrada por un número infinito de
individualidades.
La Individualidad Absoluta, en la que
están integradas todas las individualidades, sin clasificación, calificación,
naturaleza, forma, condición o algo que diferencie a una de otra, es lo que
entiendo que definimos o dimos el nombre de Dios.
Es la Libertad, la que nos permite
tener conciencia de nuestra existencia individual, tener la sensación de estar
separados del resto de individualidades, de ser únicos, porque la Libertad sólo
puede existir en la Dualidad consciente.
La conciencia nos permite reconocer
nuestra individualidad única, pero la separación de la Creación y el Creador,
la separación de sus dos mitades, del Yin y el Yang, crea un cisma, un
conflicto, que nos impide saber qué somos.
Siendo la Consciencia, la que debe
retornarnos a ese origen, cuando todo era Uno, cuando era innecesario hablar o
tener que comunicarnos, haciendo innecesaria la Torre de Babel, que nos
permitiese llegar hasta el cielo y conocer y hablar con Dios.
La Mónada, siempre tendrá la incongruencia,
que existe en ese Uno, que crea el resto de unos y de mónadas. Pues en origen y
el final, sólo existe una sola montaña, con dos mitades, una soleada y la otra
sombreada, pero lo que no puede existir es el Sol.
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