Todo natural y justo, el gran problema
es, que el ahora no puede ser modificado. En el Ahora, todos nuestros Derechos,
nuestra Libertad y el poder crear el mundo y la sociedad que deseemos, están
garantizados, nada ni nadie, puede impedir que todos nuestros sueños se hagan
realidad.
Pero la Vida no tiene, ni posee nada
que pueda darnos. Lo que nos dan los demás, sigue siendo de ellos de alguna
manera. Todo lo que tenemos para que nuestros sueños se hagan realidad, es una
caja vacía solamente.
La caja desgraciadamente, es demasiado
grande para que podamos llenarla con nuestros sueños o deseos. Las paredes de
esa caja, están hechas de Justicia, no puede diferenciar entre los sueños o
entre los soñadores. No puede favorecer que algo sea manifestado, si no ha sido
creado por nosotros, por cada uno y por todos nosotros.
Los sueños que se harán realidad
manifestada, sólo pueden ser el equilibrio de todos ellos, lo que difícilmente coincidirá
con un sueño o el sueño de alguien.
Obviamente será en otro ahora, en el
que al igual que en el presente, sólo tendremos lo que tiene existencia en él,
para crear todo nuestro futuro, que es el ahora siguiente por toda la
Eternidad.
Desear que nuestros sueños, nuestras
inquietudes, sean materializadas por los demás, no es un sueño, sino una
pesadilla que nos ha traído al mundo y la sociedad que tenemos.
Esta sociedad, es la única que
tendremos en cada ahora, para que pueda nacer la Humanidad en ella, para que la
convivencia sea desde la Dignidad y no desde el ego, para que en lugar de soñar
con lo que nos gustaría, viviésemos lo que somos y compartimos.
“La Vida es Sueño”, para los
soñadores, pero es lo que somos cuando la manifestamos viviéndola, siendo el
Amor que la Vida reparte a cuanto se manifiesta en Ella. Una Vida mejor, es siempre
posible, si somos capaces de entregar nuestra felicidad y Dignidad al vivirla.
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