Los fines, al parecer son el del
placer y sentir cómo desaparecemos al tener el orgasmo. Decimos que no importa
con qué o quien tenemos las relaciones, pues el amor consiste en no discriminar.
Lo que me lleva a preguntarme si: Siento amor por una cucaracha, si podré y
deberé casarme o irme a convivir con ella, mantendré relaciones sexuales como
pareja y si nuestros hijos serán cucarachitos o personitas, o la naturaleza no
permite que fructifique el amor por muy puro que sea entre una cucaracha y yo.
Hay algo que funciona en el Universo,
las estrellas se forman porque hay polvo, que de alguna manera equilibra su
polaridad, para unirse y dar como fruto una estrella. Se llama equilibrio entre
las polaridades opuestas de cada individualidad, y es por medio de la
sexualidad por la que se produce un fruto. Este fruto es el resultado del
equilibrio de los opuestos.
Cuando nuestro amor nos ha llevado a
amar: animales, agujeros en el suelo, en un árbol o en personas de nuestro
mismo polo, es un amor sin fruto. La misma polaridad sólo puede complementarse,
rellenando sus faltas, pero no fructificar en el fruto del equilibrio de
opuestos por medio del amor.
Universalmente, este es el motivo de
la sexualidad y del amor, poder convertir en Uno a dos individualidades
opuestas en su polaridad. Hay individualidades, hermafroditas, en las que las
polaridades opuestas sexuales están en una misma individualidad, en algunos
casos, la Vida ha tenido que crear sexualidades indeterminadas, por lo que
según las circunstancias una misma individualidad puede ser femenina y
masculina. En otras ambas tienen ambos sexos, pero la fertilización es cruzada.
Nosotros, hemos tenido relaciones del
mismo sexo, desde que se recuerda: bacanales romanas, mongolas, vikingas, o
tras una batalla desconozco las violaciones si han sido con sexos opuestos o
homosexuales. Incluso ha habido épocas de animalismo o zoofilia sexual. Los
griegos famosos y poderosos, he leído que tenían relaciones sexuales con
jóvenes, los filósofos se peleaban por discípulos agraciados no por su
inteligencia. Tribus que preñaban la tierra para tener grandes cosechas. Y un
gran número de prácticas, que incluso hoy veríamos aberrantes.
Nosotros hemos determinado que el acto
sexual es amor, pero la homosexualidad es un amor carente de fruto, que es lo
que ha creado la Vida o el Universo como fin de esa sexualidad.
En el Universo o la Vida, el Amor es
sinónimo de entrega, de pérdida del ego, que suele suceder en el orgasmo. Pero sería
ese mismo amor, el que impedirían los abusos y violaciones, incluso en una
guerra.
Cuando todo lo que pensamos de la
sexualidad es que produce placer o sentimos que podemos controlar a alguien.
Cuando la sexualidad es un medio, pero no tiene el fin de fructificar. Cuando nos
importa más lo que obtenemos que lo que entregamos, en la relación sexual.
Estamos sembrando la semilla del abuso
y la violación, al extraer el amor de las relaciones de polos opuestos y su
equilibrio.
La homosexualidad, es algo que ha
convivido durante milenios con nosotros, probablemente tenga su lugar, en
general debería ser una minoría, que nos debería enseñar algo. Pero si es la
parte principal, probablemente vivamos en un Universo diminuto, que camina
hacia su extinción.
Al final, siempre podremos crear niños
en incubadoras o madres de alquiler, incluso por inseminación.
Obviamente no es como funciona el Universo,
y nosotros conoceremos el resultado de nuestro entendimiento de los Conceptos
que originan las Leyes Naturales, antes o después.
Amaos los unos a los otros, es una Ley
Universal, las camas redondas o indiscriminadas, son leyes nuestras.
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