No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

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Yui Shin

martes, 3 de junio de 2025

HABLAR EN SILENCIO

           Hace años cuando vivía en Madrid, fui invitado a: Jornadas filosóficas, debates en radio y a veces fui invitado a hablar en grupos de amantes del Conocimiento.

          Nunca preparé nada de lo que iba a hablar, no llevaba apuntes o libros, a veces sabía el tema del que tenía que hablar otras lo desconocía y me lo comunicaban cuando íbamos a comenzar.

          A veces he ido a la radio, para hablar o debatir de un tema, al llegar simplemente me comunicaban que las otras personas no habían podido ir o simplemente habían cambiado el formato y se trataba de un debate o de un tema, elegido por los otros participantes.

          Llevaban libros, apuntes y sus temas preparados, a mí me preguntaban si deseaba participar, a lo que siempre respondí que sí.

          He hablado en sitios, y una vez transcurrido un tiempo, he dicho que el enfoque o punto desde el que estaba mirando para desarrollar el tema, necesitaría mucho más tiempo del que teníamos y sería muy complicado. Por lo que simplemente he enfocado el tema desde otro punto y lo he desarrollado, pasando a continuación a las preguntas, que es la parte que siempre me gustó.

          Recuerdo un grupo que me había invitado a hablarles en una reunión, y tras pasar la tarde hablando, comiendo y bebiendo, dijeron que nos sentáramos y que podía pagar lo que había comido con mis palabras.

          Lo primero que les dije fue: “De qué o de qué tema, queréis que os hable”.

          Me miraron sorprendidos, pues durante años habían invitado a personas que les hablaban de un tema que llevaban preparado, sorprendiéndoles que yo les preguntase a ellos en qué tenían interés.

          No llevaba nada preparado, sin apuntes o libros acerca de los que desarrollar un tema, fueron ellos los que se pusieron de acuerdo acerca de lo que querían que les hablase.

          Cuando escribo, es parecido, por mucho que haya dado vueltas a un planteamiento, generalmente lo que escribo suele ser diferente, pues al enfocarlo desde un punto, simplemente hay que seguir mirando desde él.

          La mayoría de las veces mezclamos o confundimos, al unir puntos de vista desde lo dual, con visiones del mismo tema desde lo Absoluto.

          Como simplifico a veces, al mirar a alguien, podemos ver: Su cabeza en la parte de la coronilla desde arriba, su culo desde atrás, su cara desde el frente, los laterales desde los lados, incluso la suela de los zapatos desde abajo.

          No deja de ser la misma persona, pero si olvidamos que es sólo la visión desde un punto concreto, creeremos que las personas son diferentes al cambiar el punto de visión.

          Nuestra filosofía en general, trata de separar las visiones, no trata de conservar la ignorancia de saber lo que vemos, por muchos puntos desde los que hayamos mirado. Por eso al final nos falta la realidad necesaria para aceptar que las cosas, las individualidades son lo que son.

          No solamente es imposible poner un número infinito de visiones, para saber lo que algo es. Nada puede ser realmente conocido si no es en unión del resto de sus partes Universales. Tampoco sería posible mirar desde varios puntos en un mismo Ahora, y para saber lo que es lo observado, siempre sobrará el observador.



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