LA PAZ

           Se dice que dos no pelean si uno no quiere. Tíbet, Ucrania, y un gran número de unos, que no querían pelear, fueron y son abusados y violados por ese otro que sí quiere conseguir lo que no es suyo por la fuerza.

          Israel, se ha pasado con la respuesta, está asesinando a personas que no quieren luchar, a niños indefensos, en respuesta a algo realizado por quienes dicen querer destruir y hacer desaparecer a Israel.

          Los palestinos, hay muchos que no quieren la guerra, que no quieren pelear, pero callan ante la fuerza y violencia de quienes sí quieren exterminar Israel y son usado por estos, para protegerse y sacrificarlos por sus ideas y deseos.

          Israel, sobre todo sus gobiernos son extremistas en la protección del territorio que consiguieron para establecer su hogar. Es difícil determinar desde cuando ha existido Israel como nación y si se establecieron en tierras ajenas hace siglos. Creo que se dice que Abrahán, llegó a Palestina y posteriormente compró terrenos, desconozco si es el origen de Israel y por tanto de los judíos, que ya eran un pueblo cuando nace Jesús.

          Estas guerras son las que están sucediendo, pues la mayoría en la que uno abusa de otro son olvidadas, estableciendo el olvido del abusador poderoso y dando normalidad a los hechos.

          No nos importa si es a una persona, a una familia, un pueblo, nación o raza, sólo es noticia y nos causa reacción lo actual, que nos dicen las noticias. Unos periodistas alineados con uno de los contendientes y los demás con el otro. A nosotros sólo nos vale la opinión de los que reflejan y dan la razón a nuestra ignorancia.

          Decimos, sin importar a quién defendemos, que tratamos de preservar los derechos humanos. Si supiésemos o tuviésemos un mínimo de humanidad, la pelea no habría comenzado, menos aún, la violación de los derechos de los demás.

          Es obvio, que la pelea está sucediendo, pero pelear o discutir apoyando a un lado o a otro, no terminará con las guerras, los abusos o las violaciones.

          Para terminar con abusos y violaciones, hay que tener Dignidad, lo que haría que no naciese o comenzase el abuso o la violación, menos aún una guerra.

          Porque culpamos a los poderes y su ambición, pero realmente los que peleamos somos el pueblo, no porque lo deseemos, sino por la cobardía y falta de responsabilidad, que impide que nos neguemos a ser los borregos que asesinan a otros borregos, para que los ambiciosos, matones, abusadores y violadores del pueblo, que consiguieron alcanzar el poder, nos digan que realicemos los abusos y violaciones necesarios, para satisfacer su ambición.

          Ellos son cobardes, que no se atreven a discutir y argumentar sus razones, en situación de igualdad, aceptando lo que esté más cercano a la Verdad y la Justicia. Nosotros renunciamos a nuestra responsabilidad y humanidad cobardemente, realizando los abusos y violaciones que ellos no realizan personalmente.

          La Paz, no es algo que tengamos que alcanzar, sino algo que tenemos y somos los responsables de instaurarlo, en nuestra relación con el resto de la Tierra y del Universo.

          Nuestra excusa, son las leyes que nos obligan a abusar y violar, en defensa de la ambición del pastor. Nuestra responsabilidad al nacer, es con nuestra condición de seres humanos, y el establecimiento de la Humanidad en la Tierra.

          No hay que erradicar la guerra o la lucha, sólo existir en el esfuerzo y la Paz.

ASESINOS

           Muere alguien que manifiesta ideología de derechas, a manos de alguien que parece ser de izquierdas. Es suficiente para que la izquierda hable y recuerde los asesinatos de quienes dicen tener ideología de derechas.

          Pero la derecha nos recuerda los asesinatos de quienes dicen tener ideología de izquierdas.

          Nos bombardean con los asesinatos de Israel en Gaza. Otros lo hacen con los asesinatos de los que dicen pertenecer al Islán. Vamos olvidando los asesinatos diarios de Ucrania y cuantos son cometidos por todos nosotros a diario, la mayoría sin cuerpos, solamente de la Humanidad que, al no tener seguidores, nadie parece ser consciente de que ha sido asesinada antes de nacer.

          Nadie habla de la educación, eso que deberíamos aprender en la familia, en el colegio, con los vecinos y cuantos nos rodean.

          Vemos cómo a diario, la inocencia de los niños es asesinada por los medios de comunicación, por internet, por el “bulling” de los compañeros de guardería y de colegio, por los compañeros de trabajo, en lugares de ocio, en la calle.

          Al final me pregunto, cuál es la razón de tanto crimen en nuestra sociedad. Unas veces por borreguismo, pues ni la religión, la ideología o los principios hablan de asesinatos, lo natural es que nos recuerden la tolerancia, la ayuda mutua y la aceptación de la diferencia.

          Si no será la envidia, la cobardía y el creer que son los demás los culpables de nuestra falta de humanidad, pues ellos son los creadores de la sociedad en la que vivimos.

          Me sigo preguntando, dónde está la capacidad de pensar por nosotros mismos, algo que nos hace responsables de lo que pensamos y que decimos es lo que nos lleva a asesinar aquello que no comprendemos o nos molesta, por ser diferente a lo que nosotros vemos.

          Lo que nos crea como somos, no es lo que nos dicen o lo que nos rodea, sino lo que nosotros aprendemos y entendemos, dentro de nuestra libertad. No hablo de la libertad que nos dan los demás, sino de la Libertad que todos tenemos como Naturaleza.

          Nadie nos puede obligar a ir a las guerras, ni a asesinar a quienes piensan diferente, ni a acosar a quienes son más débiles que nosotros. las leyes que hemos permitido sí dicen que pueden asesinarnos o ser castigados por desobedecer la orden de asesinar, pues luchamos por el poder de nuestra patria, de nuestra ideología, de nuestra religión o de un grupo que nos controla.

          Nuestra Libertad nos permite negarnos a obedecer, seremos castigados siempre que seamos minorías, pero las guerras y los castigos desaparecerían, si tienen que ir los pastores a asesinar personalmente a quienes les molesten o tengan lo que ellos desean.

          Defendernos es lo que nos permite el Universo, por eso se han creado nuestra capacidad de defensa con el sistema inmunológico, por eso la Ley de que nada puede ocupar el espacio ocupado por otra individualidad.

          Pero son las Infinitas individualidades, las que son necesarias para crear un Universo, sea este nuestro cuerpo, nuestra mente, la Tierra o el Universo lleno de individualidades, únicas al ser todas diferentes, coexistiendo en armonía.

          Nuestros miedos y ambiciones, nuestra envidia y falta de responsabilidad, nos ha convertido en asesinos, pues no hace falta matar otro ser para serlo.

          Vivir sin principios, sin ética, sin Dignidad, sin responsabilizarnos de nuestra Libertad, nos ha convertido en los asesinos de la Humanidad.

EL DESEO

           Desde el principio de nuestra existencia, la raíz principal ha sido el deseo. Hace siglos, que desear ser mejor, más rico y poderoso, es lo que se nos inculca desde que nacemos. El deseo de ser más de lo que somos es la constante de nuestras vidas.

          Desconocemos si hubo en Dios un deseo cuando decidió crear el Universo y cuanto Él contiene como individualidades. Lo que dicen algunas de nuestras filosofías y religiones, es que nuestro deseo de ser como el Creador nos expulsó de una existencia de paz y felicidad, llamada Paraíso o en la casa de nuestro dios.

          Hoy, no podemos pensar en una vida en la que no estemos al servicio de nuestros deseos. Porque lo natural es, pensar en un futuro mejor, sobre todo para nosotros, mientras hablamos y predicamos un mundo mejor para todos.

          Pero el deseo es siempre algo que es inexistente, porque no lo tenemos, porque no lo hay o porque es un lugar donde no existimos ahora. Deseamos cambiar el mundo, nuestra familia, nuestro entorno y lo que somos, porque lo que hay no nos gusta o lo despreciamos como poco humano o correcto.

Para desear ser feliz y mantenernos dentro de la ilusión de serlo, nuestro esfuerzo tiene que dirigirse a no ser felices, pues eso haría desaparecer nuestro estado de ilusión y deseo de serlo.

El deseo de paz, siempre nos ha llevado a la guerra para conseguirla. Pero es incomprensible para nosotros, una existencia, sin desear un futuro mejor. Todo lo que nos enseñan de niños es que ese debe ser nuestro estado natural: “El Deseo”.

          El deseo, es algo imposible para la Vida. La Vida sólo existe y ES en el Aquí y Ahora.

          Durante años, he hablado a quienes atiendo, de que alimentar correctamente lo que somos, consiste en: sentarse a comer, masticar correctamente lo que tenemos en el plato, disfrutar de los alimentos que ofrecen su vida para que nosotros mantengamos la nuestra, estar sólo comiendo con todo nuestro ser y sobre todo, no morir envenenados por tratar de conservar lo que no somos, para lo que es necesario permitir al cuerpo cagar aquello que no hemos asimilado y convertido en nosotros, en nuestra individualidad.

          Para ser en un futuro lo que deseamos, no hace falta el deseo, sino usar la energía que hemos recibido, correctamente.

          En nuestro plato, lo único que podemos alimentar es lo que somos en cada ahora. Lo que nos alimenta, es lo que es manifestación del Universo y la Vida en ese ahora en el que estamos comiendo. La correcta masticación, permite digerir el alimento fácilmente y asimilar el máximo de lo que llega a nuestro estómago. Cagar el pasado, todo lo que no asimilamos y transformamos en nuestra individualidad, sirve de alimento para otras formas de vida, por lo que no ayudar y respetar al cuerpo, sólo hace que lo que retenemos sea un veneno que nos impide vivir y sobre todo hacerlo en la felicidad.

          No respetar y amar lo que somos en ese ahora, que es lo que alimentamos al vivir, para que llegue a manifestarse como soñamos, es algo que nace del deseo de ser algo que la mayor parte de las veces, implica no amar o despreciar lo que somos.

          Cualquier sueño podemos convertirlo en realidad, podemos ser aquello que soñamos, lo único que hay que hacer es caminar en esa dirección, alimentando correctamente lo que somos, con todo cuanto la Vida Es y manifiesta en el Ahora.

          Siendo imprescindible el respeto por lo que somos ahora, al ser lo único que tenemos para crear y hacer realidad lo que soñamos. El alimento es nuestro vivir y lo que hacemos con cuanto nos acompaña en lo que somos.

          En el Amor, sólo existe el Uno, la Individualidad: “Un Dios, una Vida, un Universo, una Individualidad y un Infinito de Individualidades en cada una de Ellas”. Donde no existe un yo y por tanto un tú o demás, donde al SER lo que ES, no hay cabida para la guerra o la Infelicidad.

          Todo ello nace del Deseo, que es semilla de la Dualidad y de los opuestos. El deseo, sólo existe en la insatisfacción de lo que somos o de lo que hay, o tratar de estar en lugar y situación diferente a la que tenemos. “Algo imposible en el Aquí y Ahora, donde sucede la existencia”.

LA GUERRA

           El deseo, de un Espíritu Eterno e Infinito de manifestarse como Universo. La Unión en masas individuales del polvo o Esencia Infinita que llenaba todo, creó constelaciones e individualidades que llenaban de universos el Universo Uno.

          En una existencia, que, naciendo en el fondo del corazón de ese Todo, permanecía en el estado paradisiaco del Amor. Que, al crear el deseo produjo la semilla de su autodestrucción.

          Decimos que es la incipiente humanidad en su forma de potencialidad, la que crea el deseo de ser como Dios, ese Espíritu que deseó manifestarse como materia o forma en Universo. Siendo el deseo, el que impide la existencia en el Paraíso.

          Y es que el deseo, crea la insatisfacción con el ahora manifestado, tratando de cambiarlo en el que soñamos, no el que existe y es inmutable y permanente en la Eternidad.

          Es el deseo de existir en la paz, lo que crea de forma irremediable la guerra. La lucha por la paz, sólo puede ser la semilla de la insatisfacción que germinará en la destrucción de quienes ven algo de forma diferente a nosotros.

          Es la unión de esa Esencia en individualidades, la que al ser finitas, obliga a retornar a su origen de Esencia a esas constelaciones y universos de individualidades, para transformarse nuevamente en universos, constelaciones e individualidades, por toda una Eternidad, como manifestación de lo que hemos llamado Dios.

          Es el deseo de cambiar nuestra manifestación, el que creando nuestra insatisfacción con lo que somos, nos lleva a desear lo que hemos dejado de ver: Que somos Espíritu, en cuyo corazón sólo puede existir el Amor. Ese mismo amor, que al hacernos libres para poder elegir entre los opuestos, hace que elijamos lo que no somos, lo que no tenemos: Odio, insatisfacción, guerra, el olvido de la manifestación que somos como Individualidad, para expulsarnos del Paraíso siendo individualidad separada.

          El hecho de que para desear algo, lo importante e ineludible es no serlo o tenerlo, hace que el deseo de paz, simplemente dirija nuestro esfuerzo a vivir en guerra permanente, que es lo único que nos permite, seguir deseando la paz eternamente.

          La paz es posible, pero no es el Armagedón de Dios, ni su poder, ni los demás, ni el poder, lo que la conseguirá, sino nuestra propia determinación para manifestar esa paz en nosotros, fuera del deseo y del ego.  Lo que permitirá desde el Amor, crear aquello que somos y manifestarlo: Uno como Amor.

          El material para crear es nuestra Esencia, el lugar el Vacío, cuya existencia sólo puede estar en el aquí y ahora. Todo cuanto existe en ese ahora, es lo que podemos usar para crear la Eternidad de cada ahora, siendo lo que tenemos, el nacimiento de la semilla del deseo es totalmente innecesaria.

          Hay un número Infinito de posibilidades de lo que podemos crear, pero lo que podemos usar está limitado a lo que somos o tenemos ahora. Somos Vida, Felicidad, Creadores y siendo Uno, nuestra manifestación sólo puede darse desde la Paz del Amor.

IMPRESENTABLE

 

          Me han llenado de confusión, las palabras donde denuncia la corrupción existente en España, en la que incluye a los jueces, del señor Sánchez, ese que ha comprado el cargo de presidente, sin que sepamos si ha pagado o paga con su dinero o con el nuestro. Lo ha dicho en la apertura y en el extranjero.

          Lo que no ha explicado es, si los jueces corruptos que hacen política, son los que han juzgado y juzgan a los políticos de derechas, los que permitieron la malversación durante cuarenta años en Andalucía, los que permitieron la malversación independentista o los que no saben, que con el cargo de presidente ha pagado la impunidad de sus amigos y familia.

          Por lo que me ha dejado en una confusión, en cuanto a saber de qué está hablando.

          Que haya unos llamados jueces de ministros, en el Constitucional, que dan amnistías a los corruptos, malversadores y ladrones y la defienden como camino de la concordia. Que no obligue la Justicia, a usar el dinero de los españoles para ayudar a los necesitados y víctimas de catástrofes, en lugar de para perdonar a los malversadores. Es obvio que hay quienes usan la política, no para robar solamente, sino para alcanzar la impunidad.

          Me pregunto, si la Ley amparará, que en las Instituciones Europeas, se tengan que pagar traductores de vasco y catalán, sin que haya dinero para ayudar a las víctimas de catástrofes. Que, si se habla en Europa y se divide España, puedan tener argumentos para seguir en Europa y pedir particularmente limosna, para pagar su malversación y argumentar que piden menos limosna que España, por lo que se debe denegar dicha limosna y dársela a ellos.

          Y es que los políticos hablan y hablan, da igual en qué idioma, lo que no consiguen, es entenderse para servir al pueblo, incluso si hablan el mismo.

          Afortunadamente, controlan los cursos de borrego que se les dan a los niños, por lo que podemos estar tranquilos, siempre que hagamos lo que nos dicen nuestros pastores. Algo que nos permite asesinar legalmente y protegidos por la justicia, a todos aquellos que no obedezcan a nuestro pastor o le den beneficios a otro.

          El problema de las guerras, es que nos pasamos la existencia deseando y soñando con encontrar y alcanzar la paz. Por lo que asesinamos a todos aquellos que nuestro pastor dice que no la desean o la pondrán en peligro. Algo que hace innecesario que nuestro pastor y sus perros, tengan que hacerlo.

          Somos los borregos los que permitimos que nos usen para producir carne y lana, asesinar y odiar a quienes nos dicen, y quedarnos en que nos prometan que van a servirnos, creer lo que no vemos, y hacer lo que necesita el pastor, en lugar de pensar correctamente como seres humanos y no necesitar que nos digan lo que tenemos que pensar y hacer.

          Es lo que nos crea la diferencia de meta en el camino en el que aprendemos viviendo, la meta de borregos o de seres humanos.

          Me entristece que hace años, antes de comprar el cargo de presidente, ya escribía que era un impresentable.

          Decir que los Jueces que investigan a la izquierda o la familia del pastor, son prevaricadores y hacen política protegiendo al contrario. Decirlo fuera de nuestras fronteras, sin mirarse al espejo, señala a que me quedé corto en mi diagnóstico.