REVOLUCIÓN

           Es una pena y una vergüenza, el que las semillas de la humanidad, apenas hayan germinado unas pocas, la mayoría de ellas sin terminar de desarrollarse.

          Y es, que la única revolución que realmente hemos realizado es, la de dar vueltas dentro de la periferia de nuestra ignorancia, sin salir de ella.

          Nuestra única virtud, es la de tratar de arreglar los problemas que nosotros mismos creamos. Por lo que nuestra única evolución es la diversidad de problemas que hemos aprendido a crear. Todos ellos pensando que se los creamos a los demás, o a la Tierra, sin que a pesar de miles de años de meternos el dedo en el ojo, nos haya enseñado, que el dedo y el ojo son nuestros, no son demás el uno del otro.

          Sólo en el lenguaje, hemos introducido palabras como: Empatía, amistad, ayuda, cooperación, convivencia, responsabilidad, paz, amor, humanidad, respeto, dignidad y tantas otras, que todos conocemos por el lenguaje, y solemos ignorar su aplicación en la sociedad o sistema de cuidar de nuestro hogar la Tierra.

          En la sociedad, hemos aplicado las palabras del diccionario, que nos son afines a nuestra falta de humanidad: Ambición, guerra, abuso, violación, demás, yo, derechos, lo mío, olvidando que seguimos siendo parte de la Individualidad Tierra, y que si metemos un dedo en su ojo, seremos nosotros los que lloraremos, más pronto que tarde.

          Y es que nuestra revolución ha sido siempre la de dar vueltas. Hemos cambiado los sistemas de gobierno y de relaciones, a los dirigentes y los poderes, en supuestas revoluciones, que simplemente ha sido el cambio de cromos, colocando a gente diferente en las posiciones y modificando la apariencia de los abusos y violaciones de los demás, sin que realmente hayamos comenzado a regar la semilla de la humanidad, en la única tierra que nos pertenece: Nosotros mismos.

          Cuya pertenencia no está basada en los derechos, sino en las responsabilidades con ese territorio o Universo. Todavía, no hemos sido capaces de aceptar que somos sus creadores, pues le despreciamos y no tenemos el amor propio necesario, ni la responsabilidad, para aceptar que somos los creadores de nuestro Universo, tanto en lo grande como en lo pequeño.

          La Verdad es, que es innecesario hacer revoluciones, desde el principio, nuestro origen es el Amor y la Humanidad, siendo como somos Vida. Siendo nuestra responsabilidad el manifestarnos como lo que somos, o simplemente dar vueltas en la irresponsabilidad y los derechos nuestros, que nadie nos dará nunca.

          Somos nosotros mismos los que con nuestra responsabilidad y manifestar correctamente lo que somos, los que daremos sus derechos a todo lo demás.