No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

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Yui Shin

jueves, 20 de noviembre de 2025

LA META

          Todos nuestros sueños, descansan en un lugar en el que pocas veces buscamos. Al igual que el descanso del péndulo es equilibrarse en el centro de los dos extremos, nuestro equilibrio está en ese mismo centro, que no significa que equidistante de los extremos.

          Nuestra complejidad, de seres infinitos y eternos, conlleva, el que hay en nuestro vivir un número infinito de extremos: Cuerpo-mente, alma, espíritu, femenino-masculino, humano-animal, bueno-malo, nocturno diurno, activo-parado, pero sobre todos, están los extremos yo y demás.

          Esa separación en las que los extremos, son equidistantes de un centro teórico que elimina ambos, es el origen de nuestra infelicidad es insatisfacción con nosotros mismos y con la sociedad, que vemos como camino de satisfacer nuestras ambiciones y deseos, más que como forma de aprendizaje y capacidad de ser Una sociedad, en lugar de la confrontación de yo y lo demás.

          Nos declaramos como seres controlados por su mente, emociones, deseos, la carne del cuerpo e incluso los demás. Realmente somos los seres que tienen todas esas herramientas para encontrar su Verdad, su Realidad. Todas ellas son individualidades integradas en lo que somos nosotros, por lo que son simplemente partes de lo que somos y que nos ayudan a ser lo que somos, pero el control, la responsabilidad reside en nosotros.

          El movimiento pendular, buscando el equilibrio, no es encontrarlo en la desaparición de ambos extremos, sino en su unión en ese punto de reposo, transmutarse los dos para ser Uno, manteniendo ambos su individualidad.

          En el tiempo, el péndulo se mueve entre pasado-futuro, nada-eternidad, al pararse en el centro, lo que nos da es un nacer en cada Ahora por toda la Eternidad, no desaparece nada, sólo las mitades, los opuestos, se transforman en el Uno, donde desaparecen los extremos del yo y lo demás.

          Es cuando una familia es Una, cuando un grupo es Uno, cuando la sociedad no es la agrupación de muchas cosas y gentes, sino Una Sociedad solamente.

          En el Uno, no desaparezco, simplemente soy responsable del bienestar de ese Uno, realizando mi función correctamente. El Uno siempre aceptará ser, lo que la correcta realización de mi función cree, mientras que su función es la responsabilidad de enseñarme a hacerlo, sin tratar de ser una individualidad separada, en lucha con las demás.

          La Felicidad nace del Amor, y en Él no hay separaciones, pues es la entrega Absoluta al Uno al que pertenecemos.



domingo, 16 de noviembre de 2025

EL MOVIMIENTO DEL PÉNDULO

          Oscilando de un lado a otro, mueve la maquinaria del reloj creando el tiempo, necesario para la existencia dual.

          El equilibrio de ese movimiento, estaría en el centro de sus extremos, lo que haría un equilibrio en el que no existe el movimiento, en el que desaparecen los extremos, en el que el tiempo es inexistente.

          Obviamente, no es el péndulo del reloj el que crea estos resultados, sino el de la Vida. Una Vida que en su Eternidad, sólo manifiesta el Ahora del equilibrio del péndulo, sin que este oscile de un extremo a otro, pues sus límites o extremos son en el Infinito, que misteriosamente está incluido en su ahora.

          Nosotros percibimos la existencia, sólo viviendo en la dualidad, una dualidad en la que hemos separado sus extremos, sus opuestos, al percibir el Mal separado del Bien.

          Pero en la Vida no hay separaciones o extremos, es algo que nosotros necesitamos para crear el ego, siendo este la separación de los extremos, el yo de los demás, una creencia, sentimiento o pensamiento como opuesto o contrario a otra de sus manifestaciones.

          Decimos que queremos mucho o demasiado, algo que se situaría en uno de los extremos del péndulo, en el otro estaría el poco. Lo que nos sería imposible, es determinar cuánto es poco en una situación o cuánto es mucho.

          En el centro de los extremos siempre está el: Suficiente, lo justo, lo correcto. No importa lo que pongamos o estemos midiendo en el movimiento, el Centro o Manifestación de la Vida, siempre será el mismo: Suficiente, Justo y Correcto.

          Una buena persona, siempre estaría en el centro, mientras ser demasiado buena persona o mala, sería siempre Incorrecto, al situarse en uno de los extremos.

          El Mal y el Bien en la Vida, están en el Centro como Dualidad, algo que modificamos nosotros para crear la dualidad, situándolos en los extremos.

          En el movimiento del tiempo, podemos mostrar sólo lo incorrecto, tratando de regresar al centro, donde sólo existiríamos como Manifestación de la Vida que ha regresado a su origen. Mientras que en el tiempo sólo tratamos de saber lo que somos.

          El Centro es la residencia del Amor, su oscilación entre el amor y el odio o la indiferencia, sólo parará cuando seamos capaces de amar, algo posible cuando nos amemos realmente a nosotros mismos, sin mimos, sin deseos, sin tratar de ser algo diferente a lo que estamos siendo.

          Ser lo que somos, es amar lo que estamos siendo ahora, única materia que tenemos para retornar a casa, a lo que soñamos que somos como Hijos de un Dios o Su Creación directa. Convirtiéndonos en los responsables de manifestar Su Amor en la Dualidad y no deseando volver a existir en un cielo soñado, sino creándolo en nuestra dualidad.

          La unión de los extremos, no necesita la desaparición de ninguno de ellos. La oscilación de la Vida es en el Infinito y la Eternidad, donde no hay extremos, principio o final.

          Sólo es la desaparición del yo y demás, permitiéndonos mostrar nuestra Naturaleza Verdadera de Amor.



sábado, 15 de noviembre de 2025

LLENANDO LA NADA

           Por razones inexplicables, nuestra arrogancia, prepotencia e ignorancia, nos han impedido enriquecer lo que somos con lo que ven y piensan los demás. Esos demás, que según nosotros están equivocados y que no pueden aportarnos nada.

          Nuestra filosofía occidental dice que: “Nada puede surgir de la Nada”. En cambio, la oriental dice que: “La Nada es Naturaleza de Todo”.

          Dos extremos, que según nuestro conocimiento tiene el equilibrio entre ambos, sin que podamos cambiar, mover o ignorar uno de ellos.

          Una botella, todos sabemos que ocupa un espacio limitado, que además tiene un volumen interior vacío, que siempre permanece lleno, pues al menos tiene que llenarse de vacío. La botella no tiene utilidad, ni adjetivo, ni sabemos qué tipo de botella es, hasta que está llena, pues es lo que la llena lo que le da utilidad y completa su nombre.

          La Nada o Vacío, de la filosofía oriental, tiene algunas connotaciones parecidas a la botella: “Ese Vacío tiene que llenarse de Vida, para que la Nada pueda tener utilidad”, por lo que el nombre que recibe es el de pájaro, planta, agua o nube, que es la manifestación de la Vida, que la hace existir en la dualidad.

          La Vida en Sí misma, es sólo Vacío, algo natural en algo Infinito y Absoluto, que impide que la Vida tenga unas paredes que la limiten, como el cristal o plástico de la botella. Por lo que ese Vacío de la Vida, siempre estará lleno de su manifestación.

          Algo que desde fuera, nos hará creer que la Vida es su manifestación, la forma o lo que percibimos. Pero es gracias a ese Vacío, por lo que la forma puede manifestar la Vida, pues según nuestras Leyes: “Un mismo espacio, no puede ser ocupado por dos individualidades”, lo que hace, que para existir algo tiene que ocupar un espacio vacío donde no exista otra individualidad.

          Nuestra ocupación de un espacio, hace que el aíre o todo cuanto lo ocupa, tenga que dejarlo vacío, para que podamos existir. Probablemente es esto, lo que hace que sin nuestra Naturaleza de Vacío, no pudiésemos existir.

          Si no tuviésemos dicha Naturaleza, nuestro ego no podría nacer, sólo puede hacerlo cuando nosotros nos transformamos en él. Ocupando nuestro vacío y dejando de existir lo que realmente deberíamos ser.

          En la dualidad, nada puede surgir de la Nada, es algo que es natural. Pero cuando miramos en la Vida Real, en el Infinito, en lo Eterno, sólo la Nada tiene que existir dentro de la lógica. Siendo todo Uno, siendo un Todo Absoluto, la capacidad de percepción desaparece, así como el yo y lo demás.

          Nuestra pregunta de qué fue primero, si el huevo o la gallina, nos dice que una de las dos opciones tuvo que nacer de la Nada, para manifestar la Vida en el Vacío.



domingo, 9 de noviembre de 2025

GENOCIDIO

           Algo que debe de haber en nosotros, nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo es posible que exista el magnicidio y el genocidio?

          Las preguntas que nos hacemos siempre, son del por qué y quienes han creado los abusos y violaciones que hay en la convivencia. No importa qué nos preguntemos, la respuesta siempre va dirigida a que han sido los demás.

          Lo único que hacemos es tratar de arreglar lo que hemos hecho, sin mirar o buscar el porqué, de lo que hemos creado. Todo cuanto crece, lo hace desde una semilla. ¿qué sociedad soñamos, si hemos sembrado la Tierra con sus semillas?

          Las tierras rasas de las guerras antiguas, nos han enseñado a abusar y violar a los más débiles, pues esperamos que los más fuertes nos violen a nosotros. Nuestro aprendizaje, es el bullying de los niños y niñas, la prostitución de niños, niñas y jóvenes por los cárteles y mafias, que siguen las enseñanzas de los gobiernos, los asesinatos y drogadicciones del pueblo, para alcanzar poder.

          De tanta semilla, nacen los magnicidios y genocidios que nos asombran, escandalizan y atemorizan.

          En una época se crearon barrios de viviendas para necesitados y migrantes, de personas que al no poder vivir en sus países, buscaron refugio en otros. La mayoría se han convertido en ghetos, sin que nos sintamos culpables los residentes, pues los culpables son los gobiernos y los vecinos que nos obligan a pertenecer a bandas, no ofreciéndonos otra salida.

          Razón por la que asesinamos, extorsionamos, robamos, abusamos y violamos a nuestros vecinos, que sólo quieren trabajar.

          Tenemos como siempre un gran número de guerras, pero dos se han llevado las noticias y nuestra atención: Gaza y Ucrania.

          Gaza, gobernada por una organización terrorista, que quiere exterminar lo judío. Israel rodeado por organizaciones o países, que quieren su desaparición. Hamas, provoca y asesina judíos, la respuesta es la de la tierra rasa usada en muchas guerras. Aprovechando que Hamas, no se separa de los ciudadanos para la batalla, que sus integrantes no se mueren de hambre, pues al igual que en todas las guerras, se roba a los ciudadanos cualquier alimento, y los que tienen las armas comen. Lo que conlleva que el corte de alimentos, mate a los niños, después a los adultos, pues comen los fuertes y los egoístas.

          Ucrania, está cerca de Rusia, lo que hace que el fuerte (Rusia), tema que se alíe con sus enemigos. Por lo que hay que apoderarse del hogar de los ucranianos. Pero es el correr en círculo, cuando Ucrania sea conquistada, habrá un nuevo país vecino, que tendrá que ser ocupado. En general los ucranianos, se protegen cuando hay bombardeos, por lo que no hay tantos niños muertos. En Gaza, se protegen en sus túneles los de Hamas.

          Es lo que crece cuando las semillas que hemos sembrado, no son de amor o sería mejor que fuesen de Amor, donde nos respetásemos y fuésemos enseñados a hacerlo, en lugar que la enseñanza se dirija a conseguir poder y lo que deseamos.

          Nos horrorizan los genocidios y magnicidios, los abusos y la falta de humanidad, pero cortando la hierba, nunca conseguiremos erradicar las raíces o las semillas. Que los demás sean los responsables, nos impide solucionar el problema.

          Quien asesina perteneciendo a una mafia, cártel u organización criminal, somos los del pueblo. Quienes asesinamos en las guerras somos los ciudadanos del pueblo. Que seamos incapaces de pensar o tener valores nosotros mismos, no hace responsables sólo a quienes nos controlan y a quienes obedecemos.



viernes, 7 de noviembre de 2025

NUESTRA SOCIEDAD

          Todas las filosofías y religiones, sitúan nuestra sociedad como nacida de la dualidad. Entre el Cielo y la Tierra, sumergida entre el bien y el mal, controlada por Dios y Satanás.

          Pero el mal, no está a un lado u otro, tampoco el bien, más bien están en el uso y meta de nuestras acciones, pensamientos y deseos. Una misma acción puede desembocar en un bien o en un mal, pero en ambas situaciones siempre habrá consecuencias de la polaridad contraria.

          Es algo inevitable cuando la existencia se enmarca o es controlada por la confrontación de las polaridades u opuestos de la dualidad.

          Es el mayor peligro que puede crearse: La confrontación. La Libertad nos permite elegir entre ambas polaridades, nada puede evitar que desde Ella, independientemente de la apariencia de la polaridad elegida, podamos crear el bien. Esa es la Libertad usada como seres humanos, pero hemos elegido desde el principio de los tiempos, la confrontación de las polaridades, de lo diferente, la guerra entre nuestro bien y el de los demás, que es la semilla que permite crecer el mal.

          Cualquier momento de la historia, nos muestra la misma confrontación: Mente-materia, espíritu contra lo humano, alma-deseo, poder-pueblo, fuertes-débiles, bien-mal, masculino-femenino, podríamos continuar con una serie infinita de opuestos o polaridades de la dualidad.

          Pero en el Universo, la Vida no se muestra como confrontación, sino como hermandad, ayuda o unidad. Tenemos dos riñones, dos piernas que nos permiten caminar con armonía, dos brazos que cuando una mano sujeta, la otra hace, el cielo comparte su agua con la tierra, la tierra provee de agua al cielo, los soles iluminan y calientan, todo cuanta oscuridad hay alrededor y cuanto es frío.

          En el Universo no hay ambiciones, guerras, odios o confrontaciones, sólo una ayuda mutua que le permite evolucionar como Uno. Nuestra sociedad, sumida y dirigida por la confrontación, busca la paz, la felicidad y su humanización, pero es imposible que estas se desarrollen o puedan nacer en la confrontación.

          Nuestra excusa son los demás, siempre son los demás los que conculcan nuestros derechos. Todavía, en cientos de miles de años, no hemos sabido ver, que ellos son los demás nuestros de una sola persona, mientras nosotros somos el demás de millones.

          Pero lo que deberíamos ver es que, de los derechos sólo pueden nacer la responsabilidad y obligaciones de los demás. En cambio, de nuestra responsabilidad nacen los derechos de los demás.

           Damos vueltas eternamente, tratando de erradicar el hambre, la pobreza y la necesidad, que nosotros hemos creado, buscando una paz dentro de las guerras que creamos, de desterrar el odio y el mal, que sólo nuestra confrontación está creando.

          Hemos olvidado que siendo Uno, que siendo Amor, sólo es necesario que seamos responsables de nuestra Libertad, para alcanzar la Armonía, la Paz y la Felicidad, no como posesión sino como Naturaleza, siendo Ellas.



sábado, 1 de noviembre de 2025

LA MUERTE

        Dice el Maestro Kokugon que: “La vida es la total actividad de la vida, la muerte la total actividad de la muerte. Ambas son las actividades del Gran Vacío”.

Hemos tratado de conocer y explicar lo que es la Vida. Han pasado los siglos y los milenios, y todavía a pesar de estar sumergidos en ella, no sabemos realmente lo que es. Obviamente, estar sumergidos en Ella, nos ha impedido tener consciencia de que no podemos sumergirnos en lo que somos, al no poderse manifestar la Dualidad en Ella.

Lo Absoluto, decimos que no tiene Principio ni Final. La Vida lo es, por lo que no puede percibirse a Sí misma, por lo que sólo puede sentirse como Vacío. Es sólo su manifestación la que al percibirse unas individualidades a otras, la que crea la Dualidad.

Es por ello, por lo que la creencia de que estamos sumergidos y rodeados en y por Ella, lo que nos hace oscilar entre sus dos mitades o polaridades: Vida-Muerte.

La Vida no tiene final, por lo que se manifiesta como Eternidad, una eternidad en la que no hay Principio ni final.

Como dice el hinduismo, Shiva más que el dios de la muerte es el de la transformación o el cambio de la manifestación de la Vida. Una energía que no se crea ni se destruye, que sólo se transforma al manifestarse o en su manifestación, como dice el budismo en su Eterna y constante Impermanencia fuera del Ahora.

A pesar de nuestro miedo a morir, la muerte no es la desaparición de algo, sino su transformación en una nueva individualidad. Los valles son ricos y fértiles, gracias a la muerte de la vegetación de las montañas. Todo lo que ha muerto, es precisamente lo que da Vida a lo que nace.

Lo vemos constantemente a nuestro alrededor, pero el miedo a que desaparezca nuestro yo, aquello con lo que nos identificamos como existencia, que es precisamente lo que percibimos en la actividad del vivir manifestando nuestra Realidad de Ser Vida, nos aterroriza.

Nuestro vivir, ha dejado de estar sumergido en la Vida para hacerlo en el deseo y la ambición. Vivimos sólo para obtener algo por ello, para mayor satisfacción de nuestro ego.

Hemos olvidado que como Vida, nuestra existencia en la Eternidad está asegurada. No somos un cuerpo al que mimamos y despreciamos al mismo tiempo, sin el cuál no podríamos sentir el vivir en esta dualidad. Unas emociones que nos llevan a culparlas de nuestros errores y falta de humanidad. Una mente a la que culpamos de nuestras desgracias, porque es la que nos controla.

Son las herramientas que en nuestra evolución hemos obtenido de la Vida, no para satisfacer nuestra ambición y egoísmo, sino para retornar a nuestro origen de ser Vida, por medio de la Humanidad y sobre todo convirtiendo y transformando nuestro corazón, no en sede de egoísmo de amar a aquello que nos ofrece algún tipo de beneficio o satisfacción de nuestros deseos, sino en el Templo del Amor, ese Amor que nos convierte en Amor-Vida.

Es inútil el miedo a vivir, que nos lleva al miedo a su mitad Muerte, vivir es: felicidad, alegría, aceptación, humanidad, Dignidad, que se transforman en Vida. Morir no es desaparecer, sino manifestarnos como Vida.