Nuestra filosofía occidental dice que:
“Nada puede surgir de la Nada”. En cambio, la oriental dice que: “La Nada es
Naturaleza de Todo”.
Dos extremos, que según nuestro
conocimiento tiene el equilibrio entre ambos, sin que podamos cambiar, mover o
ignorar uno de ellos.
Una botella, todos sabemos que ocupa
un espacio limitado, que además tiene un volumen interior vacío, que siempre
permanece lleno, pues al menos tiene que llenarse de vacío. La botella no tiene
utilidad, ni adjetivo, ni sabemos qué tipo de botella es, hasta que está llena,
pues es lo que la llena lo que le da utilidad y completa su nombre.
La Nada o Vacío, de la filosofía
oriental, tiene algunas connotaciones parecidas a la botella: “Ese Vacío tiene
que llenarse de Vida, para que la Nada pueda tener utilidad”, por lo que el
nombre que recibe es el de pájaro, planta, agua o nube, que es la manifestación
de la Vida, que la hace existir en la dualidad.
La Vida en Sí misma, es sólo Vacío,
algo natural en algo Infinito y Absoluto, que impide que la Vida tenga unas
paredes que la limiten, como el cristal o plástico de la botella. Por lo que
ese Vacío de la Vida, siempre estará lleno de su manifestación.
Algo que desde fuera, nos hará creer
que la Vida es su manifestación, la forma o lo que percibimos. Pero es gracias
a ese Vacío, por lo que la forma puede manifestar la Vida, pues según nuestras
Leyes: “Un mismo espacio, no puede ser ocupado por dos individualidades”, lo
que hace, que para existir algo tiene que ocupar un espacio vacío donde no
exista otra individualidad.
Nuestra ocupación de un espacio, hace
que el aíre o todo cuanto lo ocupa, tenga que dejarlo vacío, para que podamos
existir. Probablemente es esto, lo que hace que sin nuestra Naturaleza de
Vacío, no pudiésemos existir.
Si no tuviésemos dicha Naturaleza,
nuestro ego no podría nacer, sólo puede hacerlo cuando nosotros nos
transformamos en él. Ocupando nuestro vacío y dejando de existir lo que
realmente deberíamos ser.
En la dualidad, nada puede surgir de
la Nada, es algo que es natural. Pero cuando miramos en la Vida Real, en el
Infinito, en lo Eterno, sólo la Nada tiene que existir dentro de la lógica. Siendo
todo Uno, siendo un Todo Absoluto, la capacidad de percepción desaparece, así
como el yo y lo demás.
Nuestra pregunta de qué fue primero, si
el huevo o la gallina, nos dice que una de las dos opciones tuvo que nacer de
la Nada, para manifestar la Vida en el Vacío.

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