COSAS DE HOY

Es importante y necesario ver, que los agentes sociales quieren reunirse con el gobierno para encontrar una salida a la crisis. Cuanto tiempo se perdió, en los años de reuniones que tuvieron entre ellos y el gobierno anterior.

          Es reconfortante para los pocos trabajadores que tienen trabajo, ver que los sindicatos protegen los salarios y los derechos conseguidos. Tras un buen número de huelgas y manifestaciones, en las cuales se han perdido muchos euros, lo más importante que se ha conseguido, es que ellos volverán a ser interlocutores para conseguir beneficios, me gustaría saber para quién.

          Cuándo comprenderán, que para mantener los puestos de trabajo, hay que proteger las empresas y a partir de ello luchar por un reparto lo más justo posible de los beneficios.
Los sindicatos y los partidos de izquierdas, luchan por el aumento de la empresa pública, lugares donde en gran medida trabaja gente afín y lo más importante es que se puede luchar por grandes salarios, sin necesidad de producir beneficios. Es suficiente con aumentar las subvenciones que aportan los contribuyentes.

          Vemos cómo se hacen manifestaciones, para realizar cambios en la forma de gobierno, sin pensar que cualquier forma de gobierno es buena si los gobernantes son buenos. ¿Qué estructura de gobierno podría funcionar con los políticos que tenemos?. Se habla de convertirnos en república, sistema que para implantarlo en Roma engañaron a cuatro, mataron a Julio Cesar y el resultado fue el final del imperio. En Francia, gracias a unos buenos filósofos, las gentes que estaban cerca del poder accedieron a él, sólo se necesito cortar unas cuantas cabezas y matar a quienes pensaban diferente. Las repúblicas en los países de Europa del Este, sabemos cómo se implantaron. Y las españolas sabemos su resultado, empobrecimiento y peleas, lo único que según dicen que funcionó muy bien fue la enseñanza, que debido a los pocos años que duraron las repúblicas, debió de ser impartida por los maestros y profesores formados en la monarquía.

          Lo único que me queda claro es que los países donde funciona un sistema, lo cambian y el nuevo también funciona. Quizás sea, que cuando la gente hace lo que tiene que hacer y lo hace bien, si alguno se dedica a la política, sigue haciendo lo mismo que ha hecho a lo largo de su vida.

          Tenemos ahora otro gran problema, le llaman “La Troika”, parece mentira que se nieguen a darnos el dinero que hemos malgastado, que quieran que vivamos como gente que ha tirado sus recursos, incluso pretenden que pongamos remedio al derroche, para que les devolvamos el dinero que nos han prestado y ponernos además un plazo para hacerlo. Es increíble, que nuestros políticos puedan aceptar estas condiciones. Lo natural, es seguir derrochando y tirando el dinero que ellos creen que nos dejan y que en realidad nos dan y en caso de devolverlo debemos hacerlo cuando nos venga bien.

          A mí personalmente me alegraría escuchar: que mucha gente quiere devolver el dinero que se han apropiado indebidamente, que renuncian a las subvenciones y a las pensiones que no han ganado, que se cierran o privatizan las empresas públicas que necesitan las subvenciones y no realizan una actividad imprescindible para el ciudadano, que dan parte de su salario seguro, para ayudar a los necesitados, y en definitiva que se esfuercen por los ciudadanos, en lugar de por sus prebendas y el poder.

          Cuando las gentes de un país son: honestas, honradas, responsables, trabajadoras, etc., hasta los sindicalistas, los políticos, los empresarios y los trabajadores lo son.

          Queremos cambiar los resultados, utilizando nuevos métodos, con un gobierno de una mano o la otra, exigiendo, armando alboroto, con promesas de personas de una inutilidad probada y nos enzarzamos en discusiones por todo ello.

          Los resultados mejores o peores, se consiguen: con valores personales y colectivos, esfuerzo de todos, dedicación a la actividad personal, repartiendo lo más equitativamente posible los beneficios obtenidos, empujando todos en la misma dirección y sobre todo mirando lo que hacemos cada uno, en lugar de estar tan pendientes de lo que hacen los demás.

          Dependiendo de las circunstancias, los resultados pueden no ser buenos, pero la honradez, la honestidad, el esfuerzo, la unión y los valores, aseguran, que siempre será el mejor posible.