Pensando en
el partido político en el que Dios militaría, he llegado a la conclusión de que
podría ser el liberal o el anarquismo ideológico.
Cuando el universo y con él el hombre,
vivíamos en el paraíso, todo era perfecto, no había enfermedad, tristeza, ni
nada que turbase la infinita paz, con la que se vivía en él.
Tras unos
millones o miles de millones de años, (qué es el tiempo cuando se vive en el
infinito?), Se dio cuenta que no hay necesidad de cambio en la perfección, que en
tanta unidad, no había percepción de dualidad, o de uno mismo y sopesó qué
diferencia habría para el universo entre vivir en la perfección o en una vida
dual, (solamente trato de establecer una línea para escribir, Dios no puede ser
consciente o percibir unidad o dualidad).
El resultado
está claro, tenemos una vida de la cual somos los únicos responsables, hemos
evolucionado, desde, no haber una vida como la que conocemos en la tierra, a lo
que somos ahora, adaptándonos con esfuerzo y tesón, a todas las circunstancias
por las que ha pasado nuestro planeta. Hemos podido: sufrir, enfermar, amar,
decidir, desesperarnos y todo ello gracias a que hemos podido sentir la vida al
vivir en dualidad.
Esto, es algo
que le esta negado a lo que es absoluto, por ello Dios en su amor infinito, nos
dio la libertad de vivir nuestra vida, nos hizo seres individuales y responsables
de nuestra propia individualidad. Mientras, Él sigue siendo Absoluto y no sabe
ni siquiera, que nos hemos separado.
Nos quitó, no
el gobierno, pero sí, el estar tan integrados que no podíamos sentir nuestra
vida. En la confianza, de que algún día volveremos con la riqueza de nuestras
experiencias, a sentirnos integrados en Él, (la verdad es que no podemos estar
separados del Todo). Por lo que somos nosotros, quienes tenemos que resolver, desde
nuestra dualidad, este sentimiento de separación.
Así, que no
vivimos en el paraíso, el Paraíso está vivo en nosotros, en cuanto aceptamos
profundamente nuestra libertad y responsabilidad. Estamos en la tierra, para
hacer en ella nuestro paraíso, para crear una vida que nos lleve a la
felicidad.
La política
que Dios estableció para que el universo funcionase, fue obviamente el
socialismo, esto es: Todo lo que está integrado en algo, debe funcionar como individualidad,
al servicio del ser del que forma parte. De manera que: cada quark aporta su
ser al servicio del protón o neutrón del que forma parte, las células a los
tejidos, los tejidos a los órganos, las plantas ríos, mares, animales, etc. a
la tierra, la tierra al sistema solar y todo, al universo. Esta socialización,
funciona también al revés, esto es, el universo está al servicio de cada
individualidad por pequeña que sea. Solamente la célula cancerígena, destruye
el ser al que pertenece, consiguiendo así su propia destrucción.
Probablemente
esta sea la razón por la cual, las políticas que dicen defender estas formas de
relación, nieguen la existencia de Dios. Cómo podrían aceptar la existencia de
dos dioses, el partido y otro más. En estas ideas generalmente, no hay más dios
que el partido y su profeta obviamente es, el secretario general. Por ello son
ideas paradisiacas, en las que el individuo y la sociedad alcanzan un estado de
bienestar social, todo ello gracias a que el partido es receptor de todo y lo
reparte equitativamente, (especialmente entre los amiguetes y afiliados), pero
al final muere la individualidad y con ello la libertad.
¿Y Dios qué
hace mientras tanto?, imagino que seguirá siendo: infinito, eterno, absoluto y
sobre todo amor. Por eso no puede saber nada, ni tan siquiera que no sabe,
podríamos decir que Es Don Nadie o Don Nada, una Nada donde vive el universo,
donde vive todo cuanto pueda existir, estar existiendo o haber existido,
incluso lo que no existe también está en Él, por ello se dice que es infinito.
Todo forma parte de Él, solamente en un infinito vacío, cabe Todo.
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