Si tuviese que decidir, qué
concepto entre todos me, gustaría entender y vivir profundamente, sin duda, mi
elección sería el de la dualidad.
Nuestra vida
transcurre inmersa en la dualidad. Nuestro pensamiento, decisiones, visión de
las cosas y nuestra percepción de la propia vida es dual. El origen de nuestros
problemas y felicidad está en la dualidad. Esta vida dual es la única que nos permite
saber conscientemente, que estamos vivos.
La propia
consciencia de: nuestro entorno, del universo, de la vida y de nosotros mismos,
reside en la dualidad en la que nuestra existencia está inmersa.
Nuestra
percepción de la muerte, está originada como dualidad del concepto que tenemos de
lo que la vida es.
El Buda nos
enseñó que el sufrimiento residía en: nuestra percepción, relación y ejecución
de lo que realmente es la Vida ,
Jesucristo nos mostró que la eternidad de la vida estaba en vivir en la Vida , nuestro Padre-Madre,
las diferentes religiones y filosofías nos muestran que el camino de la
eternidad, no pasa por la dualidad diferenciada, el Taoísmo nos dice que vivir
de acuerdo al Tao nos hace inmortales.
En el budismo
la eternidad está en vivir aquí y ahora. Para mí, la eternidad es, vivir siendo Vida. En
general estamos tan inmersos en querer vivir, ponemos tantos requisitos para hacerlo,
que nos hacemos eternos al no poder morir; ¿cómo puede morir quien no ha vivido
realmente?, ¿quién necesita desear vivir, cuando está viviendo?
Necesitamos
tantas cosas y circunstancias para vivir, que nos olvidamos que somos Vida y
nuestra naturaleza no puede hacer otra cosa que vivir. Cuando uno vive realmente,
no es consciente de vivir, menos aún de necesitar algo. Incluso en el sufrimiento,
el estar inmerso en él nos impide poder percibirlo, ser conscientes de sufrir.
A lo largo de
mi vida, muchas personas me han preguntado, acerca de mi opinión sobre: La reencarnación y la otra vida y si creía
que existían, sobre todo “la otra vida”.
Es difícil
para mí dar una respuesta afirmativa, pero no lo facilitaría el que fuese
negativa. Al igual que Joshu, con la pregunta acerca de la naturaleza Búdica
del perro, “unas veces es que sí y otras
que no”. La respuesta depende más de quién pregunta y las connotaciones con las que lo
hace, que de mí.
En la
dualidad, cualquier cosa, puede aparentemente existir, separada del resto.
Pero, ¿qué puede reencarnarse en una Vida Infinita?, y, ¿qué “otra vida”, puede
haber en una Vida Absoluta, Eterna e Infinita?
Es la Eternidad de la Vida la que se manifiesta en nosotros, es la Absolutez de la Vida la que reside en
nosotros, es la realidad de lo que somos la que nos dice de nuestras
necesidades y de lo que realmente nos falta, y Somos VIDA.
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